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Por Humberto Vacaflor Ganam 7 de septiembre de 2025
El ministro de defensa, Edmundo Novillo, es el masista más sincero que existe: admite que hay presos políticos en el país y considera un error aplicarles el “debido proceso”. No quiere que acaben las detenciones arbitrarias, como las que se dan desde 2006, y se ponga fin a la práctica de dictar “detención preventiva” y consecutiva, hasta sumar varios años, algo que ha criticado incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y Novillo lo dice ahora, cuando su partido ha sido derrotado para siempre (recibió 3,17% de los votos), y todos sus “hermanos” hacen valijas y revisan sus millonarios depósitos en el exterior. Está convencido de que la práctica abusiva del masismo contra los presos políticos forma parte de la nueva “normalidad” en Bolivia, y que el nuevo “debido proceso” es ahora lo que se ha estado aplicando desde 2006. En vista de que todos están haciendo valijas, quizá el ministro no se ha informado de la última movida de Luis Arce: permitir que los jueces desistan de los procesos contra Jeanine Áñez, y que sea sometida a juicio de responsabilidades, para que el futuro presidente no lo someta a él a la justicia ordinaria por su desgobierno. Arce querría que se le aplicase el debido proceso cuando deba dar cuenta de sus errores y/o delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones de ministro de economía y de presidente. En su caso podría darse el juicio de responsabilidades para los temas referidos al manejo de la cosa pública, pero los otros delitos, como el haber embarazado a una funcionaria pública, y haberla abandonado, como ella lo denunció, tiene que ir a la justicia ordinaria. Algo parecido le ocurre al cocalero Morales, que podría ser sometido a juicio de responsabilidades por todas las atrocidades que cometió, menos por las denuncias de pedofilia, lo que corresponde a la justicia ordinaria. Arce tiene, además de la condena nacional, reflejada en las elecciones, el repudio de la colectividad universitaria, como lo expresó la CUB al oponerse a que él vuelva a ser catedrático de economía en la UMSA. El argumento consiste en preguntar qué podría enseñar este personaje, responsable del desastre económico actual desde que fue ministro de economía del cocalero durante once años. El ministro Novillo tiene ahora el apoyo del procurador general y del defensor del pueblo, que también se aponen al debido proceso porque desean que los presos políticos sigan encerrados. Todos estos personajes a los que el Estado boliviano les paga sus salarios se declaran en contra de la aplicación de las leyes en el país. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 31 de agosto de 2025
El último censo está entregando los resultados con cuentagotas y acaba de informar que los ciudadanos que se identifican con pueblos indígenas, originarios, campesinos, son cada vez menos. Lo que revela que el español Pablo Iglesias, que trajo en 2009 la idea de que el país deje de llamarse república y adopte el nombre de “Estado plurinacional”, porque en el territorio existen 36 naciones, estaba equivocado. Cuando se dio ese cambio de nombre, los bolivianos llevaban 180 años empeñados en crear la nación boliviana, un proyecto fortalecido por las guerras con los vecinos y las guerras internas. Los soldados que volvieron de las guerras con Chile, Brasil y Paraguay trajeron el mensaje de que Bolivia existe y que vale la pena morir por ella. Después de esas guerras el país se fue achicando pero lo que creció fue el empeño de crear la nación, como lo habían demostrado los combatientes de toda la geografía. Y entonces, en 2009, llegaron unos españoles dispuestos a regalarle al MAS un proyecto de gobierno complementario a la idea de Evo Morales de hacer de Bolivia el Afganistán de Sudamérica. Quizá le dijeron que el dominio del narcotráfico no era una propuesta digna, aunque fuera una revolución que proponía renegar de la economía legal y optar por la ilegal. Fue cuando el “primer presidente indígena” de Bolivia, y su vice, que se había disfrazado de indígena para asaltar remesas de universidades, se casaron con la idea de Iglesias. Y aprobaron una nueva CPE en que se hacía el cambio de nombre del país y se revelaba que en Bolivia hay 36 (tres docenas) de naciones originarias que habían sido humilladas por la república. El texto de la CPE masista fue aprobado a las patadas y el sello final fue impreso en un cuartel militar de Oruro, porque los ciudadanos estaban en contra. Quince años después se viene a descubrir que, puestos a elegir, los ciudadanos, 62%, prefieren pertenecer a la nación boliviana, a pesar de tener muchos de ellos ancestros indígenas. Esta es la prueba de que el gobierno del MAS usó aquello de Estado plurinacional, y la existencia de 36 naciones, como un pretexto al que no prestó ninguna atención. En cerca de veinte años no se supo nada de esas tres docenas de naciones, excepto que eran aludidas en documentos para la exportación. Y el hecho de que cada vez menos ciudadanos declaren ante el censo que provienen de pueblos originarios es también una condena a la gestión del que se hizo llamar “primer presidente indígena”, cuando en realidad actuó como cocalero asociado a los narcos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 24 de agosto de 2025
Crece la sospecha de que el gran perdedor del domingo 17, el partido que estuvo robando y traficando droga durante veinte años, llevaba disfraz. Eso es algo de lo que el TSE es inocente. No puede dedicarse a ver si la chola lleva otra pollera, o si le pusieron una mascarita para estas elecciones. El sospechoso de haber vendido el alma al diablo tendría que aclararlo, e incluso denunciar el hecho, pero parece que tiene dificultades para hablar claro. Le han preguntado si aceptará el retorno de la DEA para el control del narcotráfico, pero ha dado tantas vueltas en su respuesta que podría ser que acepte, o quizá no. Una respuesta clara sobre este tema hubiera sido la mejor manera de negar la sospecha de que su alma ya no le pertenece. En el pasado, hace seis décadas, un vicepresidente, con grado de general, juró lealtad a su titular, le acompañó en la campaña, pero luego lo derrocó y lo mandó al exterior en calidad de exiliado. Y luego se dio el caso de un presidente que fue forzado a renunciar, pero su vicepresidente lo abandonó y le dijo “ve yendo, que yo me quedo” con el cargo. Lo que deja la enseñanza de que no se debe confiar mucho en los vicepresidentes, a los que Juan Lechín definió como “la quinta rueda del carro”. También hay que considerar, como en el derrocamiento de 1969, que tampoco se debe confiar en los altos mandos militares. A veces ellos tienen algún proyecto propio y no se limitan a recibir sobresueldos de los chinos que explotan el oro, como ocurre ahora. Todo esto pone al país ante la necesidad de encontrar fórmulas para que en el futuro no se repita esto de que un partido se disfraza de otro para engañar a la gente. Los mismos observadores que en 2019 detectaron la existencia de 27 formas de dolo en esas elecciones, esta vez dijeron que todo había sido normal, y llegaron a felicitar a la gente por el comportamiento civilizado demostrado el domingo 17. Lo que muestra dos cosas: o que los observadores son unos ingenuos o que el dolo se ha hecho muy sofisticado, o las dos cosas a la vez. Todo esto será resuelto en octubre, cuando se enfrenten, en duelo singular y definitivo, el partido que no quiere admitir su derrota y sus peores enemigos: masistas contra pititas. Los pititas tienen a su favor que ya hicieron escapar a un dictador. Ya saben cómo se hace. Y no se dejan engañar por los disfraces. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 17 de agosto de 2025
El MAS se está yendo, si es que el fraude no lo salvara, y deja un balance económico de dos caras: todo lo legal está muy mal, pero todo lo ilegal pasa por su mejor momento. Esto se da también en otros países donde se han impuesto las actividades ilegales y, al mismo tiempo, y con el mismo ritmo, se han muerto las legales. No es una cuestión de celos o antipatías, sino que las condiciones en que sobreviven y prosperan las actividades ilegales son dañinas para las legales. En Bolivia, por ejemplo, las exportaciones se frenan cuando hay bloqueos de carreteras organizados por la economía ilegal, pero las exportaciones de droga no se interrumpen porque usan avionetas, no carreteras. Y no es solamente aquí que esto ocurre, sino en todos los países donde la economía ilegal predomina y es como si el país entero hubiera optado por el mal, por la vía del pecado. A propósito de esto, la Cepal dice que el crecimiento promedio de la región será este año de 2,2%, pero que Bolivia crecerá solamente en 1,5%, igual que Ecuador, aunque México crecerá apenas en 0,3%. Aquí no hace falta un medidor del predominio del narcotráfico en cada país, porque las cifras de la Cepal lo dicen todo. Los países con menos presencia de narcos, como Paraguay, Guatemala, Costa Rica y Panamá, tendrán este año una tasa de crecimiento superior a 3%, incluso más de 4%. Que México figure con apenas 0,3% es la mejor demostración de que se trata de un país donde el gobierno está sometido al poder de los narcos. La presidente de México sigue repitiendo que su partido, llamado Arena, no irá contra los narcos que controlan 55% del territorio de ese país, sino que para ellos usará la política de “abrazos y no balazos, como había hecho su predecesor en el cargo, del mismo partido. De Ecuador sólo hay que recordar que hace dos meses el presidente Daniel Noboa pidió auxilio al mundo entero, diciendo que su país es atacado por una poderosa transnacional, la del narcotráfico, contra la cual nada puede hacer su gobierno. Y tiene la misma tasa de crecimiento de la economía legal que Bolivia, de 1,5%, lo que confirma que ambos países son asediados por la misma transnacional que impone el reinado de la economía ilegal. Por eso son tan importantes estas elecciones en Bolivia. Los ciudadanos saben que la dictadura masista ha impuesto el reinado de la economía ilegal y, al mismo tiempo, ha decretado la muerte de la economía legal. Ese es el dilema oculto que se presenta en el voto de este 17 de agosto. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 10 de agosto de 2025
Está muy claro: el MAS recibe instrucciones para no entregar el gobierno a la oposición cuando haya sido derrotado, porque Bolivia es una prenda muy apreciada por la trasnacional del crimen organizado. Los mensajes son muy claros. Ha llegado un avión Antonov de Rusia trayendo armas, además de los venezolanos que vinieron para ajustar el fraude y para desfilar junto a los militares bolivianos y, en caso necesario, ir a la guerra. Lo del avión ruso es la prueba terminante de que Bolivia ha sido incluida en el gran tablero de la geopolítica mundial, aunque ni las FFAA ni el parlamento hubieran pedido una explicación. Si un avión norteamericano habría traído armas o lo que sea en estos días, el gobierno masista y los medios que controla hubieran denunciado el hecho como una invasión, como un atropello a la soberanía y una violación del espacio aéreo. Con el episodio del avión ruso se revela que todo un poder transnacional se moviliza para frenar a un pueblo que en 2019 hizo escapar, perdiendo los calzoncillos, al dictador, con una movilización pacífica, un pueblo que ahora quiere acabar con la dictadura usando los votos. Los rusos, que están a punto de perder la guerra con Ucrania, se dan tiempo para ocuparse de Bolivia, una demostración de que el país es una pieza clave para la transnacional, pieza que no quieren perder. Se trata de un propósito geopolítico, que interesa a Rusia y China, países ansiosos por conservar los espacios conquistados en Sudamérica, pero sobre todo aquellos que aportan al negocio de la droga, vital para esta alianza. Para la dictadura venezolana la plaza de Bolivia es importante porque forma parte esencial de la cadena de territorios que aportan con la droga que comercian en todo el mundo el Cártel de los Soles y el Tren de Aragua. La dictadura cubana, que vive una muy larga agonía y es tolerada por el “imperio” más inepto del mundo desde 1959, habrá logrado matar a la industria azucarera de la isla pero sigue cumpliendo las instrucciones de Moscú, por costumbre, en actitud perruna. Mientras tanto, las encuestas muestran la ingenuidad de quienes no están enterados de que el fraude está intacto, como lo advierte el propio Alejandro Almaraz, que fue parte del MAS pero que, felizmente, recapacitó y ahora está en el frente contrario. Nuestros políticos opositores son tan ingenuos como las encuestas. Ojalá Dios ayude a los bolivianos a librarse de la dictadura más corrupta que ha existido desde 1825. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 3 de agosto de 2025
Desde hace 200 años, peruanos y chilenos dicen que fue un error la creación de la República de Bolívar, y los otros vecinos les han dado la razón avanzando sobre sus territorios, como si fueran de nadie. Esta nueva república conoció el hielo desde su nacimiento y optó por encerrarse en sus cada vez más apretadas fronteras, hasta llegar al momento presente, cuando es considerada un incordio, un mal vecino. Convertida desde hace veinte años en “Estado plurinacional”, tres vecinos la repudian ahora por albergar a los terroristas de Hezbollah, y la presidente de uno de ellos la ha definido como un Estado fallido. Hay que buscar mucho para encontrar argumentos que justifiquen motivos para sentirse orgullosos de pertenecer a esta nacionalidad. Fue conocida como la cuna de la plata, lo que dio el nombre a un país vecino y a un río, la segunda mayor cuenca hidrográfica del continente, pero ni siquiera eso sirvió para que los países de la región la tomaran en serio. Cuando se acabó la plata, que le dio el motivo de existir, la república sacó de la manga al estaño, vital para las guerras mundiales, hasta que se acabó en 1985. Un actor silencioso, que había acompañado a los mitayos desde 1545 en Potosí, la coca, estaba asechando, y en 1860 dio a luz uno de sus elementos que habrían de marcar el surgimiento de una nueva realidad, la de los sueños. Después de haber enviado la plata al mundo, para los dueños y los piratas, pasó a enviar el secreto para soñar despiertos, a todo el mundo. A alguien se le ocurrió que se debía prohibir el uso de ese elemento y entonces surgió el negocio de venderlo como algo ilegal. De esa manera nació una de las actividades económicas más prósperas del mundo, que ha decidido incursionar en la política, hasta ahora con mucho éxito. En este momento, esa actividad económica sustenta al frente que se atreve a jugar a la geopolítica mundial. El país donde se acuñó la moneda de la primera globalización mundial conduce ahora, medio milenio después, el negocio del elemento clave de uno de los frentes que dividen el mundo. Pero sus vecinos lo siguen considerando un incordio, un exportador de pecados, y querrían que dejara de existir para que se produzca una repartija “amigable” de su territorio, como lo propuso, a principios de siglo, un político chileno. Como en Macondo, ahora la pregunta es si las estirpes condenadas a 200 años de soledad tienen una segunda oportunidad sobre la tierra. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 27 de julio de 2025
Hace ya 200 años se creó en estas tierras la República de Bolívar, convertida hoy en el Estado Plurinacional de Bolivia, y a punto de cambiar otra vez de nombre. Se había ido un imperio, o lo que quedaba de él, llegado a estas tierras en septiembre de 1535, cuando don Diego de Almagro, derrotado por los Pizarro en Cusco, iba hacia el Sur y, abatido, lo primero que hace es fundar un pueblo al que le pone un nombre que delata su estado de ánimo: Paria. Sigue adelante y se establece en Tupiza con la intención de seguir hacia Chile y también encontrar un rápido acceso al Atlántico. Diez años después, su inverosímil tocayo, Diego Huallpa, nacido en Chivilvaca, hizo en las faldas del Sumaj Orco la famosa fogata, en abril de 1545, que diera nacimiento al fabuloso Potosí. Como dijo el padre Barba, que a todo cerro en forma de teta hay que buscarle la veta, éste había comenzado a ser explotado por la cultura Tiwanacu, en el año 1000 según los investigadores Mark B. Abbott de la universidad de Pittsburg y Alexander P. Wolfe, de la universidad de Alberta, en Edmonton, Canadá, que publicaron su estudio en la revista Science. El imperio español fue el que en 1624 fundó en estas tierras la Universidad Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, doce años antes de que en Boston fuera fundada la Universidad de Harvard por los ingleses. Los que se demoraron mucho en crear universidades en sus dominios fueron los portugueses: la primera universidad de Brasil nació en 1930. En cambio, los españoles se adelantaron mucho con sus universidades en los virreinatos de este continente y crearon la primera de ellas en 1551, en México. Hace 200 años se fue el imperio español y hace 20 años llegó el gobierno que repudia todo lo español, pero que, de todos modos, en su constitución, aprobada en 2009 a las patadas, en un cuartel de Oruro, dicta, en el artículo quinto, “son idiomas del Estado el castellano y todos los idiomas de los pueblos indígenas, originario, campesinos”. En la lista de esos idiomas adicionales al castellano, la CPE incluye al quechua, quizá en homenaje al imperio de los Incas, que impuso su idioma en algunas regiones del país y expulsó a los pueblos que no lo aceptaban, como el pueblo Chicha, al que le aplicó el exilio compulsivo, el miti mae. Bueno, 200 años después, los bolivianos luchan contra otro imperio, al que le importan un bledo las universidades y la educación, el imperio de los narcos, en manos de una transnacional poderosa. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 20 de julio de 2025
Cuando los países vecinos han marginado a Bolivia de los corredores interoceánicos que proyectan construir, entre los candidatos para las elecciones del 17 de agosto no se escucha ninguna propuesta dirigida a sacar al país del ostracismo. El corredor del sur pasará casi tocando Yacuiba, pero no incluirá a Bolivia por decisión unánime de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile. El ferrocarril que han decidido construir Brasil y China, que desembocará en el Pacífico en el puerto de Chancay, pasará raspando Cobija, pero no incluirá el territorio boliviano. Rodrigo Paz, que figura con muy pocas posibilidades en las encuestas, acaba de proponer que Bolivia aspire a convertirse en una “zona franca regional”, lo que sería reconocer el rol de facto que ya tiene nuestra geografía. Es el único candidato que tiene una idea para darle al país un rol menos indigno que el actual, de exportador de pecados. Para que los vecinos nos desprecien tiene que ver, sobre todo, la relación idílica que tiene el gobierno del MAS con el régimen terrorista de Irán y su brazo Hezbollah. Los gobiernos de Argentina, Chile y Perú han expresado, con grados diferentes de preocupación, el temor que tienen de que los terroristas iraníes incursionen en sus países. La ministra argentina Patricia Bullrich asegura que hay por lo menos 800 agentes de Hezbollah en Bolivia, la frontera, listos para volver a atormentar a su país. El periodista brasileño Leonardo Coutinho dijo que Irán tiene el propósito de lanzar una “guerra asimétrica” contra Estados Unidos desde Sudamérica, contando con los gobiernos “proxis” que tiene en algunos países de la región, como los de Bolivia, Venezuela y Brasil. Pero la propuesta que está faltando de los candidatos tendría que repetir lo que dijo en su país el presidente Daniel Noboa: “Ecuador está recibiendo el ataque de una transnacional, la del narcotráfico, y necesita la ayuda de una alianza internacional para defenderse”. Bolivia sufre los mismos embates de aquella transnacional, que ha logrado arrebatar a la soberanía un amplio territorio, que ha conseguido controlar todos los poderes, ha destruido todas las instituciones y ha provocado el peor desastre económico de sus 200 años. Se trata del mayor desafío que enfrenta Bolivia, con un pueblo que está inerme porque todas sus posibilidades de defenderse han sido barridas por el gobierno impuesto por la transnacional. Hablar de otros temas es someterse al mandato de la dictadura, de no mencionar el dramático momento que vive el país. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 13 de julio de 2025
El presidente Luis Arce propuso en la reunión del BRICS la creación de un fondo para ayudar a los países que hubieran sido afectados por catástrofes. Cuando volvió a Bolivia admitió, sin mostrar sentimientos de culpa, que su gobierno no puede garantizar la provisión normal de gasolina y diésel. En casi 20 años, su partido había hecho lo necesario para acabar con la “Bolivia saudí” que en 2005 estaba a punto de exportar gas natural a EEUU y México. Ahora, los demasiados candidatos opositores a la presidencia no tienen la menor idea de las medidas que hacen falta para sacar a Bolivia de la peor crisis de su historia. La catástrofe, en este caso, había consistido en la llegada de un gobierno inepto, pero sobre todo corrupto, que traía bajo el poncho un proyecto inconfesable: imponer la economía ilegal. En eso ha sido muy eficiente, porque ahora la producción de droga ha llegado al altiplano, donde los viveros de marihuana, a cargo de narco-ayllus, cultivan plantines que son llevados al Chapare para madurar. Y, en la otra dirección, la geografía del narcotráfico atraviesa el departamento de Santa Cruz, donde los asaltos a tierras privadas se dan en un corredor que parte del Chapare y culmina en San Matías, la frontera con Brasil. Miles de avionetas llevan la “merca” a los países vecinos, de tal modo que sean cubiertos los mercados del Atlántico y del Pacífico, como si todo fuera ordenado por una transnacional. Unas 6.001 dragas operan en los ríos de la región amazónica, todas de chinos o “cooperativas”, formando parte de la minería ilegal. La economía legal ha sido exterminada, comenzando por la industria petrolera y el agro ha sido atacado por los avasalladores que, ahora se sabe, actúan en coordinación con el INRA, oficinas donde las tierras asaltadas son declaradas, de inmediato “fiscales” o “no saneadas”. El norteamericano Mark Falcoff había dicho en 2005 que los países no se suicidan, pero que Bolivia podía ser la excepción y, a partir de ese criterio, lanzó el presagio de que la geografía política de Sudamérica cambiaría cuando el territorio boliviano haya sido absorbido por los vecinos. La destrucción ha sido un éxito. No queda nada en pie. Los candidatos que se proponen desplazar al partido de la destrucción no tienen ideas claras porque saben que la tarea es demasiado grande. Quizá la idea de pedir ayuda internacional, una especie de Plan Marshal, aduciendo que, de veras, el país ha sido víctima de una catástrofe, pueda servir. En algo habría acertado Luis Arce. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 6 de julio de 2025
Los arcistas y los evistas se han unido en el parlamento para aprobar los contratos que entregan el litio a rusos y chinos, pero los potosinos tienen muchos motivos para oponerse. Una ciudad que se crea en 1545, cuando Diego Huallpa hace su inverosímil fogata, está a pocos años de recordar los 500 años de aquella fecha, harta de frustraciones. En China hay una ciudad que se llama Ushi, nombre que significa “sin estaño”, y que se lo pusieron como un amuleto, convencidos de que allí donde se explota estaño reina la mala suerte. Estaño y cualquier otro metal. Pues es de la China que viene ahora una empresa interesada en explotar el litio de Uyuni y, como era previsible, los potosinos no lo aceptan ni lo aceptarán, con la misma determinación que los movió en 1991 para rechazar el contrato con la norteamericana Lithco. Lo curioso es que arcistas y evistas, que se odian como buenos masistas, están unidos ahora para aprobar esos contratos con empresas provenientes de unas potencias “amigas”. Más curiosa todavía esta alianza porque el cocalero Morales criticó en abril pasado la “entrega” del litio por parte de Arce apuntando a que no se explicaba ni la duración del contrato ni el que se le concediese la ventaja de tener “costos recuperables”. La explicación de esta repentina alianza es que estos masistas quieren asegurarse que durante treinta años van a recibir las migajas que ofrecen chinos y rusos, migajas que las perderían si un próximo gobierno concediera la explotación del litio a empresas “occidentales”. Esta alianza se propone garantizar una “indemnización” para los masistas. Sin embargo, para los potosinos se presenta ahora una opción diferente, pecaminosa pero diferente, que están practicando los llamados “narco-ayllus”, dedicados a la producción y comercio de cocaína y marihuana. Esta opción, descubierta por casualidad, supone, para el caso de la marihuana, negociar con una yerba que la producen en enormes viveros regados con agua provista por el gobierno masista y financiados con dineros provenientes de organismos internacionales muy, pero muy incautos, o cómplices. Es la primera vez, desde 1545, que los potosinos tienen la posibilidad de optar entre un metal y una droga, o dos. La plata no les ha dejado nada, a parte de la fama, de haber acuñado la moneda de la primera globalización del mundo, el famoso “cuarto real” que, según don Francisco Quevedo, “nace en las Indias honrado, donde el mundo le acompaña; viene a morir en España y es en Génova enterrado“. O capturado por los piratas ingleses. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 28 de junio de 2025
Tendría que ser un chiste, pero el ministro de desarrollo rural dice que la agricultura del país creció desde 2005 “gracias al modelo económico, social comunitario productivo” del MAS. Y lo dice en serio, como si estuviera convencido de que eso es así, pero además critica a quienes olvidan hacerle homenajes al modelo, como los organizadores de un foro de candidatos realizado la semana pasada. Sin ruborizarse, el ministro dice que el actual gobierno ha “saneado” la propiedad de tierras agrícolas en 96%, pero olvida mencionar que, en esta gestión, las tierras avasalladas han aumentado en 17.900 hectáreas. Por supuesto que no alude al caso de Las Londras, de 2021, donde periodistas y policías fueron secuestrados y torturados por los avasalladores, unos masistas que siguen gozando de impunidad porque sus “hermanos” jueces no quieren juzgarlos. Las tierras tomadas de esa manera criminal siguen bajo el control de los “interculturales”, una especie de mercenarios pagados por los cocaleros que van ampliando el área de cultivo de la hoja. Ni siquiera menciona el ministro los incendios de bosques, en lo que Bolivia es el campeón del mundo –igual que en la corrupción­– y que son parte del negocio, porque la tierra arrasada está lista para el cultivo de la coca. Gran parte de la tierra “forestal” ha sido declarada fiscal, lo que quiere decir que es muy susceptible de ser quemada y convertirse en nuevos Chapares, como ha ocurrido también con todos los parques nacionales. Para el masismo, todo lo fiscal debe ser quemado, sobre todo si no puede ser monetizado. Pero si es tierra, la prioridad es usarla para la coca. Dice el ministro que el “modelo” del MAS ha conseguido que crezca el cultivo de la soya de 1,8 a 2,5 millones de hectáreas. No les digas a los paraguayos, porque ellos, que en 2005 tenían también 1,8 millones de hectáreas, ahora tienen 9 millones. Los paraguayos exportaban 2.000 millones de dólares en soya y ahora exportan 8.000 millones, mientras los bolivianos seguimos en 2.000 millones, gracias al modelo masista. El ministro dice que hay que agradecer a ese modelo que ha prohibido las exportaciones de carne de res para que baje el precio en el mercado interno, pero ocurrió lo contrario. Los paraguayos, en cambio, exportaron carne por 1.776 millones de dólares el año pasado y siguen comiendo asado. Quizá la explicación de todo esto esté en el hecho de que la coca es una droga que inhibe el hambre, y de paso el cansancio. La idea es tener un país de “jachulis” (palabra tupiceña). La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 22 de junio de 2025
El narco mayor no cree que pueda durar mucho un gobierno que desplace al MAS del poder, una posibilidad que anuncian las encuestas que no toman en cuenta al fraude. “A ver si aguantan”, ha dicho, en el mismo tono que el ejército chileno pudo haber usado después de sembrar 250.000 minas antipersonales en la frontera en 1978: a “ver si pasan”. Sabe el comandante del ejército de mercenarios del narco que desde 2006 todo ha sido destruido en Bolivia por su mandato de matar la economía legal para reemplazarla por la ilegal. Ahora, según proclama su jefe de campaña, el uruguayo Sebastián Marset, el narcotráfico puede sostener la economía Bolivia, o lo que quede de Bolivia. Pero algo falló en esta estrategia política, porque la crisis provocada por el MAS ha estallado cuando todavía ese partido está en el gobierno, si vamos a llamar gobierno al de Luis Arce. Es probable que los ideólogos de la transnacional del crimen organizado hayan previsto que Bolivia dejaría de existir si la sometían durante diez años a la maquinaria de demolición. En este momento, como es público y notorio, lo que tenemos es un Estado fallido, pero lo que esperan los estrategas es que llegue el momento del descontrol total, como ocurrió en Somalia en 1991, que muy rápido se convirtió en un territorio disputado por mafias de todas las especialidades. Quizá se pueda decir ahora que ese objetivo está muy próximo, si se observan los hallazgos causales hechos por la policía sobre cómo la cocaína ha dejado de ser monopolio en la industria del narcotráfico. Ya se tiene una mafia de la cocaína, con su comandante y narco mayor, y ahora nos enteramos de que la marihuana andina le hace competencia, con el detalle de que los capos son colombianos. Hay otros elementos que muestran la llegada del momento en que el país se convierta en un territorio donde pululan las mafias de todos los colores, como en Somalia. La división que se da en las FFAA es algo muy notorio, sobre todo después del asesinato de un comandante dentro de los predios del regimiento que dirigía en Montero. Tan eficientes son los que manejan este proyecto que ese asesinato ha sido olvidado de inmediato, mientras el narco mayor sigue diciendo que tiene el respaldo de 80% de los militares del país. Por lo tanto, la sospecha del engendro del mal tiene sustento. Es poco probable que un gobierno que desplace al MAS pueda sobrevivir ahora que el país agoniza. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 16 de junio de 2025
La guerra lanzada contra el país por el narco mayor ha permitido comprobar que en este momento el mapa del narcotráfico atraviesa Bolivia de Este a Oeste, desde Llallagua hasta San Matías. Los bloqueos, es cierto, se han concentrado en Cochabamba, pero la telaraña tiene hilos que atraviesan Santa Cruz, en la ruta hacia San Matías y Puerto Suárez, y penetran en el Altiplano, hasta Llallagua y Oruro. Este avance no fue idea del narco mayor boliviano, que es solamente un títere, ni siquiera iletrado, sino de la transnacional que maneja este negocio desde lejos, mezclándolo con geopolítica. Sólo con este avance geográfico es posible que las exportaciones de cocaína boliviana cubran ahora los mercados del Pacífico y del Atlántico. La penetración de esta industria en territorio cruceño fue respaldada por el gobierno del MAS con inversiones millonarias, como la planta de urea de Bulo Bulo, que costó 930 millones de dólares, construida en el Chapare pensando en que su producto debía ser exportado a Brasil y Argentina, casualmente los destinos preferidos de la droga. El plan mas atrevido consistió en llevar ripio del Chapare a Santa Cruz en gigantescos camiones de propiedad de unos empresarios decididos a vender el producto traído de una distancia de 340 kilómetros, a menor precio que el extraído en el río Piraí. Tan agresiva fue la campaña que los empresarios dedicados a extraer y vender áridos de los ríos de Santa Cruz fueron perseguidos por los alcaldes del masismo, y destrozados sus equipos, porque hacían competencia al producto traído desde el Chapare. De esa manera, con otros detalles, se consolidó el corredor que atraviesa Santa Cruz, pasando por Concepción y la Chiquitanía, hacia la frontera sur con Brasil, el mayor mercado de la droga de las Américas. Pero la cocaína no tiene la exclusividad en los planes del masismo, según se ha podido comprobar en Uncía, donde existen viveros dedicados a la producción de marihuana. Esto ha sido mencionado por algunos analistas, pero lo que no han dicho hasta ahora es que esos viveros fueron construidos por el gobierno del MAS y financiados por organismos internacionales, como el FMI. Tampoco se dice que tanto con Llallagua como en Uncía, la economía legal, desde la minería hasta la producción de papa y quinua, le están haciendo frente al avance del narcotráfico. Ese es el problema del proyecto narco. Los bolivianos, en más de 80%, rechazan que el país se convierta en el Afganistán de Sudamérica. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 8 de junio de 2025
Grupos irregulares armados tratan de paralizar el país con tácticas guerrilleras, mientras los narco-milicos incrustados en el ejército anuncian que las FFAA están divididas. Tan divididas están que el ministro de defensa, Edmundo Novillo, debió asegurar, en una conferencia de prensa, acompañado por el comandante de las FFAA, que no hay ninguna división. Los narco-milicos volvieron a la carga con un segundo comunicado y aseguraron que el ejército no volverá ser “carne de cañón” de ningún gobierno, ni “chivo expiatorio”. La idea de estos oficiales, que se hacen llamar “mandos medios”, es que los bloqueos de carreteras y abusos de los mercenarios del narcotráfico no serán enfrentados por el ejército. Como era previsible que ocurriera, estos oficiales, todos del Chapare, que entraron al colegio militar desde 2006 por orden del cocalero mayor, han ascendido hasta el grado de capitán. Han sido muy malo estudiantes, pero fueron aprobados porque venían con poderosas recomendaciones. Y luego ascendieron puntualmente a pesar de que son muy deficientes y obtusos, según dicen sus camaradas que no provienen de las filas del narco. Pues ahora han recibido instrucciones para pronunciarse y lo han hecho mediante dos comunicados que circularon en las redes sociales. “Nuestros soldados ni cuadros de mando no saldremos a las calles o carreteras a enfrentar a nuestros padres, hijos o hermanos”, dice uno de los párrafos del segundo comunicado. Cuando el ministro Novillo dice que no hay división dentro de las FFAA, como ocurrió tras el primer comunicado de los “mandos medios”, quería descartar la posibilidad de que el país viva una guerra civil. Esa es la noticia más importante de estas horas, mucho más importante que los detalles sobre los candidatos para unas elecciones que quizá se realicen en agosto, siempre que la guerrilla o la guerra lo permitan. En el trasfondo de estas noticias, la bélica y la electoral, está la peor crisis económica que ha vivido el país en toda su historia, provocada por el partido de gobierno. Un gobierno corrupto e inepto está, para decirlo de alguna manera, al mando del Estado fallido en que se ha convertido Bolivia. Las FFAA no le responden, la policía tiene otros mandos, la justicia sigue controlada por el cocalero mayor e incluso algunos periodistas se han propuesto negar la realidad. La conferencia del ministro Novillo acerca de la división en las FFAA no fue reportada por los medios. Como ha hecho el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, habrá que pedir que alguna fuerza internacional venga a defender a Bolivia de la transnacional que ahora la ahoga. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 31 de mayo de 2025
Sí, la república cumplirá 200 años en agosto, pero no se sabe en qué estado estará, si ya en mayo no mostraba signos vitales. Tres o cuatro masistas se disputaban el derecho a darle a Bolivia el tiro de gracia en agosto o en octubre, como el puntillazo del torero que ha terminado la faena. El trabajo que ha hecho ese partido desde 2006 ha sido muy eficiente, cumpliendo lo que Álvaro García Linera había ofrecido: “vamos a destruirlo todo”. Pocos le creyeron entonces porque se trataba de un partido creado alrededor de un cocalero que decía ser indígena sólo porque no hablaba bien el español. De todos modos, los masistas se pusieron manos a la obra y, de veras, lo fueron destruyendo todo, algunos sin saber que la tarea era esa, sólo usando sus auténticos instintos. Y se convirtieron en una banda de saqueadores, en vándalos que van rompiéndolo todo lo que tocan. Un día cualquiera, alguno de ellos preguntó qué utilidad tenía la empresa Correos de Bolivia. Cuando le informaron, y en vista de que él no sabía ni leer ni escribir cartas, decidió cerrar la empresa. Luego, estos gobernantes fueron afinando la puntería. La consigna fue que se debía extirpar toda actividad económica del sector legal. Si había una industria petrolera vigorosa, pero que era del sector legal, había que asfixiarla hasta matarla. Alguien preguntó si no era prejudicial perder los ingresos que producía ese sector, pero pudo más la consigna. No fue casual que dejaran de invertir en la industria petrolera a pesar de haber recibido 70.000 millones de dólares por las exportaciones de gas. Bueno, en realidad, se robaron casi todo ese dinero y luego, para justificarlo, optaron por lo ideológico y dijeron: para qué invertir en una empresa dedicada a actividades legales. En el agro, pues había que acabar con cualquier cultivo que no fuera coca. Cobrar impuestos y aplicar multas a los productores, y si quedara alguno en pie, asaltar sus tierras, arrebatarlas, y listo. No saben si eso es socialismo, o islamismo, o lo que sea, pero lo hacen. Y han cumplido el propósito de destruirlo todo. Los opositores no están muy ansiosos porque lleguen las elecciones, como lo demostraron negándose a elegir a uno solo de ellos para enfrentar al MAS. Incluso fueron llevados a Harvard para una especie de cónclave de unidad, pero no hicieron nada porque saliera humo blanco por la chimenea. El proyecto estratégico masista estaba mostrándose exitoso. Nadie quiere ser presidente de un país quebrado, en estado de coma. Pero algún miedo tienen los estrategas de la destrucción. Los votantes se están organizando para tener un solo candidato en agosto. Será el que intente resucitar el país. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 25 de mayo de 2025
Hay algo que el MAS ha hecho bien, como lo había prometido: destruirlo todo en Bolivia, supuestamente para construir un nuevo país. Hay que admitir que, como destructor, el MAS es muy eficiente porque no ha dejado piedra sobre piedra desde que comenzó su tarea en 2006. Ese año se mantenía el proyecto de exportar gas natural a Estados Unidos y México a través de algún puerto, de Perú o Chile, países que se disputaban el negocio con tanto ímpetu que un excanciller chileno llegó a ofrecer la venta de un puerto a Bolivia. El empeño que el MAS puso para destruir ese negocio fue tan fuerte que no sólo lo descartó, sino que luego logró acabar con la condición de potencia gasífera que el país tenía. Lo hizo sobreexplotando los campos productores hasta reventarlos y cuidando el detalle de no invertir ni un centavo en exploración, de tal modo que no queden reservas ni siquiera para el consumo interno. Ahora se sabe que, como tiro de gracia, se ocupó de sobrecargar a la empresa YPFB con tal cantidad de empleados (unos 8.000) que le hizo imposible invertir en perforaciones o ridiculeces de esa industria. Aquí se podría decir que el MAS, en la tarea de destruir, donde pone el ojo, pone la bala. Y mató la industria petrolera. Luego, en un gesto de sadismo, invirtió miles de millones en plantas procesadoras que iban a quedar inservibles cuando se acabara la producción, como se observa ahora. Lo mismo hizo con las 70 empresas estatales de otros rubros que encontró. Las convirtió en deficitarias en un santiamén. Para el sector privado de la economía tenía un plan muy imaginativo. Aumentó la presión tributaria, para lo que creó comandos encargados de aplicar multas por todo y por nada y para el agro lanzó hordas de asaltantes de tierras. En este último caso mostró su idea de construir algo nuevo, porque esas tierras asaltadas fueron dedicadas al cultivo de la coca. La idea es matar los cultivos de la economía legal y usar esa tierra para la “hoja sangrada”. Los ríos de la región amazónica fueron entregados a miles de chinos con la intención de sellar una alianza geopolítica y, al mismo tiempo, desterrar a los pueblos indígenas de la zona usando el mercurio que envenena el agua, los peces y la tierra. La idea es desterrar también a los mestizos dedicados a actividades legales para que se vayan del país y dejen el territorio sólo para las actividades ilegales. Esta parte del plan se ha encontrado con la resistencia de los bolivianos que no quieren rendirse. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 18 de mayo de 2025
Cuando llega diciembre, los policías son autorizados a buscar sus aguinaldos en las calles, como una tradición navideña, pero ahora, sin que sea diciembre, los funcionarios del SIN están con la misma actitud, buscando compensar sus salarios con el método de la extorsión a los contribuyentes. Están lanzados a revisar todas las cuentas de los pocos ciudadanos que todavía tienen la costumbre de pagar impuestos en un país donde las actividades ilegales representan 85% de la economía, mezcladas o camufladas con las actividades llamadas informales. Se sabe de contribuyentes que han sido multados en este mes por una factura de descargo que presentaron hace cinco años, y los miles de casos de ciudadanos que cometieron el error de abrir un NIT, lo cerraron, pero siguen siendo víctimas de la extorsión. Los ingresos que genera este método de extorsión son distribuidos equitativamente entre los funcionarios y el SIN, de tal modo que las autoridades pueden informar que las “recaudaciones” aumentaron, aunque en realidad han sido solamente multas aplicadas a los pocos y pobres contribuyentes. Quienes manejan este sistema de castigo a los contribuyentes quizá no sepan que forman parte de una estrategia dirigida a desalentar las actividades económicas legales en el país. Una verdadera cruzada contra lo legal, que forma parte del propósito de hacer que los empresarios opten por sumarse al éxodo, como lo han hecho los ciudadanos que se han ido a países vecinos, comenzando por Paraguay. Una empresa paraguaya estuvo hace pocas semanas en Tarija para informar a los ciudadanos de las ventajas que existen en Paraguay para los ciudadanos extranjeros que desean operar allí. Para comenzar, la ventaja que ofrecen estos promotores del éxodo es que en Paraguay está vigente el derecho a la propiedad privada, algo que en Bolivia ha dejado de existir. Puedes comprar un inmueble en Paraguay y alquilarlo sin ningún problema y sin la obligación de vivir en ese país, sólo porque las leyes de la propiedad están bien protegidas. En Bolivia, en cambio, ahora mismo se están dando casos de asaltos a tierras privadas en Santa Cruz por parte de militantes del MAS que actúan como “interculturales”, es decir adelantados de los cocaleros. Anapo ha denunciado estos nuevos asaltos, pero no ha logrado que actúe la policía para proteger la propiedad privada, y luego el gobierno informó que se trata de tierras en proceso de “saneamiento”, es decir sin dueño. En Cuba y Venezuela han hecho lo mismo: promover el éxodo para imponer un sistema feudal, ya sea comunista, socialista o simplemente narco. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 10 de mayo de 2025
El muy imaginativo gobierno de Luis Arce ha prohibido algunas exportaciones porque, por supuesto, no le gustan los dólares del despreciable imperio, y ahora ha frenado las importaciones, aunque sin habérselo propuesto. En dos meses, Paraguay ha recibido 400 millones de dólares por las exportaciones de carne, pero el socialista Arce prohíbe esas exportaciones, aunque los contrabandistas se las arreglan para exportarla, incluso enfrentándose con el ejército. Pero las importaciones de contrabando están frenadas, casi en seco, porque los comerciantes de los países vecinos no aceptan la moneda boliviana, devaluada por la ineptitud del gobierno. El desprecio de la moneda boliviana en la frontera peruana ha provocado, como efecto secundario, que en la ciudad de El Alto circulen ahora los Soles, más confiables incluso para los bolivianos. Tan grave es la crisis de la moneda que en esa misma ciudad se han habilitado ferias del trueque, esa práctica de cuando la moneda no se había inventado para facilitar las transacciones. En la frontera con Argentina, la debilidad de la moneda boliviana causa dificultades también muy grandes, que ahora se suman al virtual cierre de la frontera debido a la presencia de 10.000 soldados argentinos que tienen la orden de detener a civiles para evitar el ingreso de los terroristas de Hezbollah. En este caso, en el comercio exterior boliviano, el ilegal, es frenado como consecuencia de los compromisos que tiene el MAS con organizaciones terroristas musulmanas. Se trata de compromisos que en Bolivia no se conocen en detalle porque los acuerdos suscritos están protegidos por la famosa “cláusula de confidencialidad”, que permite a los iraníes llevarse uranio, hacer ejercicios militares con el ejército boliviano sin la autorización necesaria del parlamento, regalar canales de Tv a los cocaleros, drones a las FFAA y quién sabe qué otras cosas más. Algunos de estos detalles fueron mencionados por el almirante Alvin Holsey, comandante del comando sur del ejército de EEUU, ante el senado de ese país, el 1 de abril pasado, pero que, extrañamente, no han recibido ninguna atención de parte del periodismo ni de la “oposición” boliviana. Nunca habíamos tenido, salvo en las guerras, tantos soldados de un país vecino en la frontera, esta vez sin atravesarla, como ocurre ahora, pero en Bolivia se trata de un tema que no tiene ninguna importancia. Bueno, parece que ahora estamos comenzando a conocer lo que es vivir en un Estado fallido. Hemos pasado de ser Estado plurinacional a ser un Estado fallido. ¿Es eso un retroceso o un progreso? La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 4 de mayo de 2025
Con la fortuna que tiene, el cocalero puede comprar a todos los jueces que necesite, o darles un extra porque ya son de su propiedad, y prepararse para ser candidato después de haber asegurado que el TSE sigue siendo suyo. La transnacional de la que es alto capo le ha vuelto a dar su confianza después de la demostración que hizo de su destreza en el manejo de los títeres de la justicia, del parlamento, de los medios, de la policía y de las FFAA. Mientras llegan al país más agentes de Hezbollah y la Argentina muestra su nerviosismo, el cocalero le ha demostrado a Luis Arce que sigue siendo su jefe, sobre todo después las nuevas exhibiciones de su pésimo manejo de la economía. Con una oposicón que ni siquiera tiene el tino de aludir a la llegada de los nuevos agentes de Hezbollah, igual que los medios, el cocalero le está diciendo a Arce que, en agosto, quizá la pelea sea sólo entre los dos. No hay dólares y el “economista” sigue prohibiendo exportaciones (sólo las legales), para confirmar que no tiene la menor idea de cómo se maneja la economía. No ha concurrido a las exequias del papa Francisco, donde se dieron cita los representantes de 130 países, y ese mismo día ha enviado a su ministro de hidrocarburos a Irán, confirmando su inclinación hacia la fe musulmana. Sigue permitiendo que 6.000 dragas de los chinos exploten el oro en los ríos del país y que los rusos se lleven las tierras raras, que las concedió a cambio de las vacunas Sputnik V, además de autorizar que los iraníes se lleven uranio. Salvo que quiera patear el tablero en estos días, Arce sólo puede esperar que en agosto le favorezca el mecanismo del fraude, confiado en que la ley 421 le permita pasar de 1%, como le dan las encuestas ahora, a por los menos 20%. El cocalero sabe que el negocio del que es presidente del directorio ha penetrado en la sociedad boliviana y le podría dar hasta 25%, gracias a que Arce ha destruido la economía legal. A estas alturas hay quienes sospechan que el peor economista del mundo, como calificó el cocalero a Arce, esté trabajando para crear tal descalabro, con la desatada inflación como yapa, para que la gente vote por el conductor del “Proceso de cambio”. El voto de la gente no es problema. Las 27 formas de “dolo” que detectó la OEA en 2019, siguen activas. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Humberto Vacaflor Ganam 27 de abril de 2025
Por el momento, los candidatos del MAS para las elecciones de agosto son, por lo menos, cuatro: el cocalero, el economista, el cocalerito y la evita. Aunque hay dos no muy disimulados, con lo que sumarían media docena. En el frente opositor, el panorama se pondrá claro cuando Jaime Dunn revele las siglas de la coalición que lo respalde. En el frente masista es donde hay más fricciones, algunas de ellas muy peligrosas porque se dice que la vida del cocalerito corre peligro. Pero también se dice que el cocalerito tiene el respaldo de la transnacional de la droga, que maneja las cosas con criterio global, aunque el cocalero mayor se sabe propietario de sus reinos. El cocalerito ha sido favorecido por la transnacional porque representa la opción joven, de renovación, cuando el viejo caudillo está casi desahuciado. Dentro del masismo nacional, fuera de Chapare, también hay respaldo al cocalerito, por los mismos criterios de la transnacional. Y dentro del Chapare se está dando un éxodo que preocupa al viejo caudillo. Los padres están enviando a sus hijos fuera de la región, porque no quieren que sean los esclavos del cocalero, como lo son ellos. El problema que tiene el cocalerito no solamente es el pecado de su padre, sino que le cuesta entender las explicaciones de la transnacional sobre las conexiones de los narcos bolivianos con los terroristas de Hezbolah y todas esas cosas. Ya lo irá entendiendo. El cocalero mayor, entretanto, no se resigna a ser jubilado, pero, como es un viejo zorro, está analizando salidas poco ortodoxas, algunas de las cuales ponen en peligro las elecciones. El economista sabe que en las encuestas tiene 1% pero también sabe que el mecanismo del fraude puede multiplicar esa cifra por 60 con toda facilidad, como ocurrió en Venezuela. Al fin y al cabo, se dice, el fraude ha sido montado para quien sea candidato del MAS, y eso es lo que espera que ocurra y pueda reírse de las encuestas, como lo ha hecho el chavista venezolano. Mientras tanto se dedica a decir que el FMI, el Banco Mundial, Moodys y todos los que observan el desastre económico creado por el MAS en Bolivia, están equivocados. Sigue inaugurando plantas industriales que no tienen estudios de factibilidad, pero sabe que las empresas proveedoras de los equipos tienen la costumbre de pagar comisiones. El resto de los bolivianos se preparan para hacer el milagro de expulsar al MAS del gobierno, aunque los jóvenes sólo preparan maletas para sumarse al éxodo. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
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