Por Blanca Nieves Palacios
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15 de mayo de 2025
La inconformidad de la gran mayoría de los morenistas, aunada a la de la ciudadanía que decidió darle su confianza manifiesta en un voto, tanto a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y a Claudia Sheinbaum Pardo (CSP), es notoria. Desde que en una decisión no consultada a la militancia de “abrir las puertas del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a quien quisiera sumarse”, podría aceptarse sin conceder que sería una buena idea, si quienes decidieron afiliarse a MORENA llegaran a trabajar para enriquecer y engrandecer a este movimiento ciudadano y tomar como propios los principios morenistas de combatir la corrupción, el nepotismo, la impunidad, el autoritarismo, la represión y la desigualdad en la que hemos vividos por largas décadas y padecidas sin tener defensa alguna. Los Partidos, Revolucionario Institucional y de Acción Nacional (PRI y PAN), fueron durante mas de 80 décadas quienes desde el poder acumulado, económico y político, sometieron a obreros, campesinos, trabajadores de todas las áreas laborales y ciudadanía en general, mediante sindicatos y organizaciones diversas cuyo control era férreo, y quien osaba rebelarse ante esa esclavitud, eran asesinados. Miles de hombres y mujeres perdieron su vida en su lucha por tener una mejor sociedad, la lista es tan larga como el dolor de quienes padecieron esos brutales asesinatos y desapariciones de sus seres queridos. El derrocamiento del PRI y el PAN, ha sido el logro no de un solo hombre, sino de miles de hombres y mujeres cuya empecinada lucha no perdió nunca la esperanza de lograr un cambio de sistema en el que los beneficiados fuera toda la sociedad y no un grupo selecto que ha hecho de la política su modus vivendi. Logramos tener el poder y veíamos que nuestras esperanzas de un cambio en beneficio de todos se concretaba, pero la invitación de “puertas abiertas a MORENA” se tornó en algo muy conveniente a los corruptos que antaño detentaban el poder; muchos recibieron invitación expresa como un acto de demostración de “apertura “del nuevo gobierno Lópezobradorista”, otros no dudaron en dejar por la mañana de ser priistas o panistas, para convertirse en “morenistas” por la tarde y, llegar a ocupar los más altos puestos ostentando el poder que en buena lid les habíamos ganado. Ver a la empresaria Yeidkol Polenski dilapidando millones de pesos de las prerrogativas otorgadas a MORENA, ya como partido político, a grado tal de ser acusada del desvío de aproximadamente mil millones de pesos, se le coloca como diputada y luego como senadora, para protegerla con el ignominioso “fuero”, fue algo que empezó a hacer que los morenistas empezaran a salir de su ensueño triunfador de que, ahora sí: no robar, no engañar, no mentir era una realidad. Siguió el impresentable Mario Delgado con su negra trayectoria política, al ocupar la dirigencia de MORENA, imponiendo como senadores y diputados a personajes que eran la antítesis de los principios y objetivos de MORENA, relegando y pisoteando los genuinos derechos de militantes morenistas. Haber designado a un Alfonso Durazo, como Gobernador de Sonora y a la vez como presidente del Consejo Nacional de MORENA; Durazo, quien dejara al PRI tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio y se refugió en el PAN con Vicente Fox y tras discrepancias con quien se sentía no sólo primera dama de ínfima categoría sino presidenta de México, Martha Sahagún, dejó al PAN y, a invitación expresa de AMLO brinca a MORENA, para ser recibido como el presidente del Consejo Nacional, eso, provocó nauseas y desconfianza, más aún cuando se recibe con bombo y platillo a los políticos priistas y ex panistas: Manuel Barlett; Esteban Moctezuma; Manuel Espino; Tatiana Clouthier; los Yunes Linares; Alejandro Murat; Layda Sansores; Lili Téllez; Germán Martínez; Alejandro Armenta; Américo Villarreal; Lorena Cuellar; Miguel Ángel Navarro; Julio Menchaca; gobernadores priistas hoy con fuero gracias a MORENA. Por si fuera poco los embajadores y cónsules, son en su gran mayoría ex gobernadores priistas, sin responder por sus faltas en el desempeño como funcionarios. Salen millonarios y se van al extranjero a representarnos, designados por el mismo presidente del cambio. Inocultable fue el fraude de más de mil millones de pesos en la Dirección de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) cuyo director Ignacio Ovalle Fernández, es un personaje priista del grupo de Carlos Salinas de Gortari; inexplicable e injustificable resultó a los morenistas el hecho de que Ovalle fuera eximido de su responsabilidad y antes que enviarlo a la cárcel le diera el nombramiento, el secretario de gobernación, Adán Augusto López por instrucción de AMLO de coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal ( INAFED). Y sigue CSP abriendo puertas y brazos a figuras que no dejan lugar a dudas que, aunque escondidos son reconocidos como verdaderos delincuentes que deben estar en la cárcel y no ocupando puestos en este nuestro gobierno morenista como es el del recién nombrado, Adrián Rubalcaba Suárez y, en Durango, presumen afiliación del priista Luis Enrique Benítez Ojeda, quien sin un ápice de respeto insultó a la Presidenta de México al llamarla “pendeja e ignorante”, quedando impune tal agresión verbal. La decisión de “puertas abiertas” ha sido reprobada por los aconteceres que se avecinan y está a los ojos de todos aquellos que hemos vivido la experiencia de cómo movimientos de ciudadanos se destruyen, cuyo objetivo principal ha sido el bienestar de manera igualitaria de todos los mexicanos. Quien no ve el pasado comete errores en el presente y los propósitos a futuro se destruyen al meter a los enemigos a casa; está registrado en la historia y en nuestra memoria, tal fue el caso del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT); Partido Comunista Mexicano (PCM); Partido Mexicano Socialista (PMS) y Partido de la Revolución Democrática(PRD). Más que una reunión del Consejo Nacional con Durazo al frente, urge la reorganización en los Estados de las fuerzas morenistas y que resuene su voz y con firmes decisiones hagan valer lo tan mencionado por la Presidenta: ¡CON EL PUEBLO TODO, SIN EL PUEBLO NADA! La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. bnpb146@hotmail.com