Ley LISTA

FYDU • 26 de febrero de 2023

La ley “LISTA” no resuelve los retrasos en la recepción de las urbanizaciones por los ayuntamientos”, permitiendo su deterioro

Marbella. - El fundador de CAI Consultores, Luis Cepedano, señaló durante su ponencia en los XVIII Cursos de Urbanismo de Marbella, que los ayuntamientos retrasan o evitan la recepción de las obras de urbanización, algo que la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) “no acaba de resolver del todo” porque “sigue protegiendo a las administraciones locales para que no tengan que recepcionarlas”. 

Cepedano advirtió que “si se ponen estrictos con la normativa, es imposible recepcionar algunas urbanizaciones por lo antiguas que son y los materiales empleados, por ejemplo, para las conducciones”, añadiendo que la LISTA “deja la posibilidad a los ayuntamientos a que, por impedimento económico, dejen la recepción y conservación a las comunidades de propietarios o entidades de conservación”, algo que “no se entiende desde el momento en que los propietarios estén al corriente del pago del IBI”, lo que implica que los ayuntamientos puedan demostrar que no pueden conservar una urbanización”.

El también miembro de CAI Consultores, Enrique de la Torre, advirtió que la LISTA “está complicando” algunos procedimientos porque ahora el proyecto de urbanización de cualquier suelo rústico, “por pequeño que sea”, requiere de una autorización ambiental unificada cuando antes, el equiparable al rústico, el suelo urbanizable, si no era superior a 10 hectáreas, no necesitaba de ese documento. 

Por su parte, el organizador de los Cursos de Urbanismo y fundador de la Fundación Formación y Desarrollo Urbanístico (FYDU), Alejandro Criado, apuntó que hay muchos problemas en los municipios de Costa una vez que la urbanización se ha ejecutado, destacando la mala conservación de los conjuntos residenciales, un ejemplo donde el deber recae como norma general en los ayuntamientos salvo que los propietarios lo asuman o el planeamiento establezca que lo hagan ellos, pero.

Sin embargo, la realidad es que “los ayuntamientos no recepcionan las urbanizaciones con lo que, según otra norma general, el deber de conservación corresponde al promotor o los propietarios”, directrices aparentemente contrarias, pero “el Ayuntamiento aduce que no la tiene recepcionada y los propietarios que ellos ya pagan el IBI y no tienen que asumir la conservación”. Todo ello se traduce en que haya “tantas urbanizaciones en mal estado en toda la Costa del Sol y en Marbella en concreto”.
Por Eduardo Díaz (derecha) 11 de noviembre de 2025
MARBELLA. - El Ayuntamiento de Marbella ha aprobado la transformación del antiguo Centro Forestal Sueco, un enclave natural situado a pocos minutos de Puerto Banús, que se convertirá en un complejo turístico de alta gama. El proyecto, que cuadruplicará la superficie actual del establecimiento Boho Club —de 7.000 a 25.000 metros cuadrados—, busca conjugar la expansión hotelera con la preservación de más de 6.000 metros cuadrados de zonas verdes, en un gesto hacia la sostenibilidad y la integración paisajística. Una actuación que representa una mejora tanto para el entorno como para la oferta turística de Marbella, señaló José Eduardo Díaz, concejal de Urbanismo. La intervención “potenciará un hotel de categoría superior, protegerá el arbolado existente y mejorará la movilidad en uno de los principales accesos de la ciudad”. El plan incluye además la construcción de una nueva rotonda en la antigua carretera N-340, junto a la conexión con Puerto Banús, con el objetivo de aliviar el tráfico en un área que en temporada alta soporta una de las mayores intensidades circulatorias del municipio. El Centro Forestal Sueco, fundado en la segunda mitad del siglo XX como una finca dedicada a la conservación forestal y la formación técnica, se había convertido en las últimas décadas en un espacio de transición entre el paisaje natural y el desarrollo turístico. Su renovación se enmarca dentro del Plan General de Ordenación Urbana como una Actuación de Transformación Urbanística de Reforma Interior, un instrumento que permite reordenar suelos urbanos consolidados para adaptarlos a nuevos usos. Aunque la inversión total no ha sido revelada, la operación es vista como un nuevo impulso de Marbella hacia un modelo de turismo de alta gama con criterios ambientales, en una franja litoral donde el lujo y la sostenibilidad buscan equilibrarse entre la demanda global y la presión urbanística. Durante la misma rueda de prensa, se conoció la conversión de un edificio de apartamentos turísticos en hotel en la zona de Ricardo Soriano, con una inversión estimada de dos millones de euros.
Por Brainsre news 11 de noviembre de 2025
Marbella. La Costa del Sol vuelve a ser epicentro del interés internacional en el turismo de alto nivel. Esta semana, Higuerón Developments anunció la adquisición y transformación del histórico Marbella Golf, que renace bajo el nombre de Higuerón Marbella Golf Resort. El anuncio hecho por Brainsre news, refuerza una tendencia clara: el reposicionamiento de Marbella como un polo de inversión en resorts de lujo, impulsado por el auge del turismo de alto poder adquisitivo y la escasez de suelo disponible en primera línea. El proyecto incluye la participación del diseñador Robert Trent Jones Jr., que reinterpretará el campo de golf concebido por su padre hace tres décadas. La llegada del primer hotel Waldorf Astoria al sur de Europa, acuerdo firmado el pasado 5 de noviembre en Nueva York entre Christopher J. Nassetta, presidente y CEO mundial de Hilton, y Javier Rodríguez, CEO de Higuerón Developments, coincidió con la reapertura del icónico Waldorf Astoria New York, en Park Avenue. Sin embargo, el comunicado de la compañía deja preguntas sin respuesta. Higuerón Developments no ha revelado el monto total de la inversión, el calendario de obras ni los plazos de apertura del resort. La opacidad contrasta con el tono grandilocuente de la presentación —una campaña teaser titulada “A Look into the Futur”— y con la magnitud del acuerdo firmado en Nueva York entre el CEO de Hilton, Christopher J. Nassetta, y el de Higuerón, Javier Rodríguez. La falta de detalles financieros podría obedecer a que el proyecto aún está en fase de planificación o búsqueda de coinversores, algo habitual en desarrollos de esta escala. Marbella, pese a su fama consolidada, enfrenta retos regulatorios y de sostenibilidad que pueden ralentizar los tiempos de ejecución. El movimiento encaja en la estrategia de reposicionar el sur de España como destino global de wellness, golf y exclusividad, una tendencia que se aceleró tras la pandemia. Por ahora, el misterio continúa: el futuro resort promete redefinir el lujo en la Costa del Sol, pero sin cifras ni plazos, su verdadera dimensión sigue siendo, como su propia campaña insinuaba, un vistazo al futuro más que una realidad presente.
Por Manuel Cardeña 11 de noviembre de 2025
Málaga. - Frente a la creciente escasez de agua y los desafíos medioambientales que amenazan su modelo de desarrollo, la Costa del Sol está impulsando una transformación profunda en la gestión de sus recursos. Con el apoyo de fondos europeos, las autoridades locales apuestan por la tecnología y la sostenibilidad para garantizar el suministro de agua y reducir la huella ecológica del turismo. Manuel Cardeña, presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, anunció que gracias a la financiación comunitaria, el precio del agua desalada por metro cúbico será más bajo. “Queremos que el agua sea más barata y más sostenible”, señaló. El plan incluye la creación de una red digital de control del agua que permitirá conocer en tiempo real el consumo y detectar fugas o averías en los sistemas de abastecimiento. “Será una especie de pequeño Gran Hermano del agua”, dijo Cardeña, convencido de que la digitalización es clave para mejorar la eficiencia en una zona donde la presión demográfica y turística no deja de crecer. La Mancomunidad ya ha solicitado el anteproyecto de una segunda planta desaladora entre Mijas y Fuengirola, que tendrá capacidad para producir agua de manera continua y, además, recargar el acuífero de Mijas, del que se abastecen municipios como Torremolinos. Nueva depuradora Cardeña adelantó que la Junta de Andalucía licitará una nueva depuradora de 35 millones de euros destinada a mejorar la calidad del agua y aumentar la producción. “Cada año somos más habitantes, más visitantes y más consumidores de agua. Necesitamos instalaciones que estén a la altura”, advirtió Cardeña. Basura que genera energía La otra gran apuesta del organismo es la gestión de residuos. Tras reducir a cero una deuda histórica de 20 millones de euros, la Mancomunidad prevé invertir unos 7 millones de euros en proyectos de reciclaje y tratamiento de desechos. Entre ellos destaca la creación de una planta de ecogeneración, una instalación que transformará parte de los residuos no reciclables en energía eléctrica, reduciendo así la necesidad de vertederos. “Estamos a punto de poner en marcha una planta que producirá electricidad a partir de la basura que antes solo podíamos enterrar. Es un salto tecnológico enorme”, aseguró Cardeña. Recogida de la basura El nuevo contrato de recogida selectiva, con una inversión de 86 millones de euros, incluye maquinaria moderna, más rutas de recogida y mayor frecuencia. “Queremos acabar con la percepción de que todo va al mismo sitio. Cada residuo se separa, y cuanto más reciclemos, menos pagaremos”, afirmó. La Costa del Sol, subrayó Cardeña, es actualmente la región de Europa que más agua regenerada utiliza y una de las zonas de España que más recicla. “Podemos presumir de ello, pero también sabemos que debemos seguir mejorando”, dijo. Con la vista puesta en 2026, la Mancomunidad prepara además la licitación de una nueva planta de tratamiento de envases, que aspira a ser una de las más avanzadas de Europa. “Somos un destino turístico maduro”, concluyó Cardeña, “y eso nos obliga a ser un ejemplo en sostenibilidad. Está en nuestro ADN”.
Por Enrique Monterroso Madueño 11 de noviembre de 2025
Los temas candentes de la sociedad española hoy (dana, cribados, privatización de la salud, la poca vergüenza del emérito, juicios acosadores, acoso infantil, violencia machista …) todos ellos muy fuertes, tapan o solapan el debate acerca de la desigualdad generacional en nuestra sociedad. Un debate que apenas asoma la patita y que consiste en dilucidar si lo mal que viven los jóvenes / no tan jóvenes en España que no pueden ni pagar un alquiler tiene algo que ver con lo bien que viven los pensionistas jubilados en nuestro país. Alguien está interesado en abrir, agitar y alimentar un falso debate sobre la pobreza fáctica de la mayoría de los tardojóvenes en España y la aparente riqueza de los mayores. El tema de la brecha de riqueza y la propiedad entre jóvenes y pensionistas irá cobrando más fuerza a medida que se politice y metan sus narices los ultras si no la hubieren metido ya. Es innegable que los jóvenes tienen menos patrimonio, menos viviendas y salarios más bajos que los jubilados. Pero ¿ quiere decir eso que estamos ante la causa de la desigualdad? ¿ Es la desigualdad una cuestión de edad o una cuestión social? Parece que el verdadero problema de los jóvenes no es un asunto de riqueza comparada con los jubilados y sus pensiones actuales como quieren hacer ver algunos sino la consideración de la vivienda no para vivir sino como objeto de negocio muy rentable. La desigualdad de renta entre los jubilatas y las nuevas generaciones, la brecha existente se explica por la propiedad inmobiliaria más que por el dinero contante y sonante. Hoy en 2025, la mayoría de los jóvenes tienen que destinar el 90% de su salario para emanciparse, razón por la cual tres de cada cuatro jóvenes con empleo siguen atrapados en casa de sus padres o viviendo en comunas. Visto así el enfoque cambia por completo. En España, a partir de los años 70 la llamada sociedad de propietarios se convirtió en una verdadera palanca de crecimiento. Los españoles accedimos de forma masiva a la propiedad, lo que nos transformó en clase media. Y nuestro bienestar comenzó a apoyarse cada vez menos en los salarios y cada vez más en la revalorización de nuestras viviendas. No tenemos un euro pero nuestras viviendas valen un pico y eso nos da calorcito. Esta transformación ha ensanchado la brecha social porque la propiedad de los bienes inmuebles se reparte de forma profundamente desigual hasta el punto de que quienes no tengan vivienda serán pobres en un futuro cercano. Avanzamos hacia una sociedad profundamente dividida: de un lado, los multipropietarios que acumulan cada vez más viviendas; del otro, una mayoría creciente sin acceso a ninguna. Muchas personas sin vivienda y muchas viviendas sin personas. Una fractura que rompe la cohesión social y que amenaza no sólo las posibilidades de progreso social para el futuro inmediato sino la propia democracia como estamos viendo con asombro hipócrita. No se preocupen: lo peor está por venir. La desigualdad no hace más que amplificarse: quienes ya poseen patrimonio lo acumulan a una velocidad superior al crecimiento de la economía real de nuestro país. Esto les permite controlar una parte creciente de la riqueza total y, con ella, concentrar también poder económico, mediático y político. Una dinámica que podría llevarnos en pleno siglo XXI a niveles de desigualdad inauditos. Si de verdad queremos acabar con la desigualdad, la redistribución no debe plantearse entre viejos y jóvenes, sino entre los grandes poseedores de patrimonio y quienes carecen de él. Para ello, será imprescindible un nuevo pacto social. Y eso exige una enorme fuerza política, que sólo podrá construirse si jóvenes y viejos se sitúan en el mismo bando, el de los defensores de la justicia social. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es. emonte7@hotmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Javier García 10 de noviembre de 2025
Marbella. — El Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan integral de tratamientos fitosanitarios en el Parque de los Tres Jardines, un oasis verde que, más allá de su valor recreativo, actúa como uno de los pulmones ambientales más importantes del municipio. El programa, encabezado por el teniente de alcalde sampedreño Javier García, busca, además de erradicar plagas, preservar el equilibrio ecológico del parque y garantizar que sus sombras sigan siendo refugio para vecinos y visitantes durante todo el año. “Nuestro objetivo es proteger y mantener en óptimas condiciones este espacio emblemático para que lo disfruten vecinos de todas las edades”, apuntó García; “es una apuesta por la sostenibilidad y por la gestión responsable de nuestro patrimonio natural”. Durante las próximas semanas, equipos especializados realizarán tratamientos localizados mediante endoterapia, una técnica que inyecta soluciones directamente en el tronco del árbol. A diferencia de los métodos tradicionales, este procedimiento minimiza el impacto ambiental, evita la dispersión de químicos y permite que el parque siga abierto y seguro para el público. Los técnicos están centrando su atención en los pinos afectados por el "Tomicus destruens”, un pequeño escarabajo que perfora la madera y debilita la arboleda, y en la procesionaria, una oruga que cada invierno amenaza las copas y la salud del ecosistema. Las palmeras del género Phoenix, símbolo del paisaje mediterráneo, reciben tratamientos revitalizantes contra el picudo rojo, cuyas larvas devoran el corazón del tronco hasta provocar su muerte. Los cipreses, por su parte, son reforzados con productos que mejoran su resistencia frente a hongos de los géneros Seridium y Phytophthora. El plan, que se desarrollará en fases sucesivas, incluirá también medidas contra la psila del eucalipto, una plaga recurrente al inicio de la primavera. Cada actuación será seguida por muestreos y trampas de control para medir la eficacia de las intervenciones y ajustar las estrategias a largo plazo. “Este programa es solo el comienzo”, afirma García. “Queremos instaurar una vigilancia permanente que garantice la salud del arbolado y la sostenibilidad del parque durante todo el año”.
Por Ángeles Muñoz 10 de noviembre de 2025
Marbella. - La ciudad cambió este fin de semana los trajes de baño por trajes de neopreno. Bajo un sol inusualmente amable de noviembre, la localidad andaluza acogió el Campeonato del Mundo Ironman 70.3, la primera vez que la prestigiosa competición se celebra en España. Más de 20.000 personas —entre atletas, equipos y acompañantes— llenaron las calles y el paseo marítimo, transformando el perfil turístico de la ciudad en un escenario de esfuerzo y disciplina. El belga Jelle Geens conquistó el título masculino con una actuación precisa y dominante, mientras que la británica Lucy Charles-Barclay, una de las triatletas más admiradas del circuito, se impuso en la categoría femenina. “Ha sido un gran honor para Marbella,” dijo la alcaldesa Ángeles Muñoz, durante la ceremonia de premios en el Recinto Polivalente de La Caridad. “Nuestro clima y nuestra infraestructura hacen posible disfrutar del deporte todo el año.” El evento, añadió, ha tenido “un impacto económico y social extraordinario”, con hoteles y restaurantes a plena capacidad y retransmisiones que llevaron las imágenes del litoral marbellí a millones de espectadores. El recorrido ciclista, que atravesó los municipios vecinos de Coín, Ojén, Monda y Cártama, fue una prueba tan exigente como pintoresca: montañas, curvas cerradas y un público que no dejó de animar. Más de 3.000 voluntarios y las fuerzas de seguridad locales contribuyeron a mantener la logística de un evento de escala mundial. Para Scott De Rue, CEO de Ironman, la edición marbellí fue “la mejor hasta la fecha”. “El entorno, la organización y la energía del público hicieron que fuera una experiencia única”, afirmó.
Por Blanca Nieves Palacios 10 de noviembre de 2025
La vorágine política que nos envuelve y mantiene muy ocupados a los adultos, padres, abuelos, maestros, ha permitido la permisividad de que, a nuestros jóvenes, desde muy temprana edad, nos los mediaticen y sean presa fácil de quienes por años han dedicado su vida a acumular grandes fortunas cometiendo hechos delictivos. Vienen a mi memoria recuerdos de niños jugando en los patios del Jardín de Niños de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). En aquellos años de la década de los 80’s, ya se vislumbraba ese poder ejercido a través de los medios de comunicación al escuchar los diálogos de niños de nivel preescolar: “yo soy caro quintero…, no eres policía,… no, no, yo soy el señor de los cielos”. En esos tiempos enfatizamos en la Escuela de Padres de esa Institución preescolar, la importancia de prestar atención, a lo que sus niños veían en la televisión, las canciones que escuchaban en la radio, las propias conversaciones de los adultos. Lamentablemente, he de reconocer que, de los padres de aproximadamente 400 alumnos, era un muy pequeño porcentaje los que acudían a esa Escuela, es de suponerse que, en otras escuelas y colegios de nivel primaria y secundaria, ocurría algo similar, tal y como ocurre en la actualidad. El minimizar un hecho tan importante, desde esa época no solo de los 80´s sino desde décadas anteriores, ha dado lugar a lo que hoy estamos viviendo y padeciendo; vivir atemorizados por los grados de violencia que rebasan todo lo imaginable, cuerpos destrozados; familias enteras masacradas; cuerpos colgando de los puentes; miles de jóvenes, hombres, mujeres y niños desaparecidos; brutales enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico, en su mayoría jóvenes; emboscadas a los policías, de la guardia nacional y soldados del ejército nacional, donde mueren, de uno y otro bando y hasta balas perdidas que arrebatan la vida a personas que nada tienen que ver con ese fatal negocio. Nos quejamos de la inoperancia de las autoridades para combatir la delincuencia y sobre todo de lo que nuestros niños y jóvenes ven por largas horas, en sus tablets, teléfonos celulares, videos televisivos, donde hasta a los adultos, nos impacta, nos molesta, toda la basura verbal e imágenes que ahí presentan y que invaden la mente de estas nuestras nuevas generaciones con deformaciones que propician su proclividad a ver en cantantes jóvenes haciendo verdadera apología, de conductas y vocabulario inadecuados y del narcotráfico, haciendo ver a la mujer como siempre se ha visto, como un verdadero objeto sexual. A esos “personajes” los ven como verdaderos héroes a imitar y, a querer repetir todo tipo de adicciones de las que les hablan en sus “canciones”, obsesionándose por ser o tener lo que esos deformados personajes les presentan como: perfumes, joyas, ropa, zapatos, carros, cuyos precios son inaccesibles para la gran mayoría de padres de familia y, todo esto, induce a los jóvenes a quedar atrapados en redes delictivas de las que difícilmente salen vivos. En la actualidad se están dando luchas campales en el seno de las familias para evitar que sus hijos vean esos videos, escuchen esa música que las tararean hasta dormidos. A esto se le agrega el vocabulario de cientos de comunicadores adultos, (con sus muy honrosas excepciones) en sus programas de análisis, información nacional o internacional, el vocabulario soez es recurrente, utilizando las mentadas de madre, palabras por demás altisonantes de todo calibre, olvidando que ellos como periodistas, deben ser un ejemplo para sus miles de escuchas, ya sea en radio o televisión, sobre el respeto que a su auditorio deben. Nuestras autoridades actuales en tanto no son “las mismas de antes”, por ejemplo, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Gobernación, deberían ser coadyuvantes con los padres de familia; colegios; escuelas; particulares y públicas, estableciendo reglas y normas a seguir cuando sus trabajos son públicos y dirigidos abiertamente a toda clase de público, sobre todo, reiteramos, cuando de jóvenes se trata. No es este planteamiento, una limitante de manera alguna a la libertad de expresión, pero si enfáticamente aseveramos, al libertinaje que de la expresión se hace. Saludos conciudadanos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. bnpb146@hotmail.co
Por Richard Casanova 10 de noviembre de 2025
En medio de la aceleración tecnológica, la polarización política y la exaltación de las emociones como brújula social, la democracia enfrenta una amenaza real y profunda: la erosión de la racionalidad compartida, uno de sus sustentos esenciales. Comencemos por advertir que la legitimidad democrática no puede reducirse a la regla de la mayoría, sino que debe sostenerse en una cultura del diálogo, donde la razón sea el terreno común que permite la diferencia sin violencia. Esta concepción de la democracia no es solo política: es ética porque exige reconocer al otro como interlocutor válido, como sujeto de derechos, como portador de sentido. Porque la democracia no es la hegemonía de las mayorías, sino que la opinión de estas prevalece en convivencia, reconocimiento y respeto a las minorías. La democracia, entendida éticamente, no es solo un sistema de votación, sino una forma de vida que exige conversación, escucha y responsabilidad. Cuando el diálogo se sustituye por pulsiones emocionales —el miedo, la indignación, la inseguridad—, se abre paso a formas autoritarias que, aunque revestidas de legalidad, sacrifican las libertades en nombre de la eficacia o el orden. La política, entonces, se convierte en espectáculo, y la ciudadanía en audiencia. La ética democrática, en cambio, reclama deliberación, respeto a la pluralidad y apertura al disenso. En contraposición, vemos diversas expresiones del populismo como el culto a las emociones: una manipulación constante de ellas que constituye una forma de regresión cívica. A la par, las redes sociales, lejos de ampliar el espacio público, lo colonizan con maledicencia y popularidad instantánea, generando una perversión de la política. Uno de los fenómenos más corrosivos es el sesgo de confirmación: la tendencia humana a buscar, interpretar y compartir información que refuerza nuestras creencias previas, ignorando o descartando todo aquello que las contradiga. Así se configuran matrices de opinión con una alta carga emocional y escasa racionalidad. Este sesgo no sólo reafirma la tendencia populista del liderazgo que se orienta por las tendencias en la opinión pública, sino que convierte el diálogo en eco, y al debate en trinchera. En lugar de abrirnos al otro, nos encerramos en burbujas de certeza emocional, donde la razón se diluye y la deliberación se vuelve imposible. En este contexto, la racionalidad y el debate constructivo no son un lujo académico, sino una urgencia ética. En sus reflexiones recientemente publicadas, Humanidades (2025), Carlos Peña, sociólogo y filósofo chileno, concluye que la filosofía, literatura, historia y las artes en general, son el antídoto contra esta deriva. No porque ofrezcan respuestas técnicas, sino porque enseñan a preguntar por el sentido, a distinguir lo visible de lo invisible, a reconocer que detrás de cada hecho hay una trama de significados que orienta la vida humana. Sin ellas, la política se vuelve cálculo, y la democracia, una fachada. La inteligencia artificial, por poderosa que sea, no puede reemplazar la intencionalidad humana. Puede simular respuestas, pero no vivir la experiencia de conferirle sentido a la existencia. En este punto, hay que recordar la condición excepcional del ser humano, que somos insustituibles: no por nuestra capacidad de procesar datos, sino por nuestra vocación de comprender, de dialogar, de construir juntos un mundo común. La ética democrática exige más que procedimientos: requiere una ciudadanía capaz de pensar, de escuchar, de resistir el fanatismo. En medio de la crisis global que vivimos, reafirmar el valor del diálogo racional es un acto cívico de profundo contenido ético y político. Porque la democracia no se defiende solo en las urnas, sino en cada conversación que se niega a convertir al otro en enemigo, en cada palabra que abre espacio a la convivencia, a la razón por encima de la emoción, a la verdad y no al odio, a la civilización más que a la barbarie. Dialogar no es pecado, es la virtud del demócrata. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es richcasanova@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por Ministerio del Interior 10 de noviembre de 2025
MARBELLA. — Lo que comenzó como una jornada de descuentos en China, impulsada por el gigante Alibaba, se ha convertido en una cita global para comprar. Cada 11 de noviembre, el Global Shopping Festival moviliza a millones de consumidores en todo el mundo, y en Marbella el fenómeno adopta una sofisticación que juega en el terreno digital. Según el Ministerio del Interior, las estafas informáticas sumaron 412.850 delitos en 2024 y 70.178 en 2016, lo que implica que en nueve años, las estafas informáticas conocidas en el año 2024 crecieron un 488,3% sobre las registradas en 2016. Por ello, en las boutiques de Puerto Banús o en las discretas tiendas del casco antiguo, las compras de noviembre ya no se miden solo en metros cuadrados. Las marcas de alta gama han trasladado parte de su exclusividad a la pantalla, conscientes de que el cliente también compra con el pulgar. Sin embargo, el trato personal continúa liderando la confianza, aunque la digital se ha vuelto igual de valiosa para el nuevo comprador marbellí que busca algo más que una marca: exige seguridad, coherencia ética y una historia que respalde cada compra frente al auge del comercio electrónico y sus cifras inquietantes de la ciberdelincuencia. El crecimiento de los ciberdelitos en Andalucía es preocupante; en 2022 el Ministerio del Interior contabilizó 56.908 delitos, en 2023 subieron a 81.251, un 42.8%, no obstante esta fuerte tendencia se controló en 2024 al alcanzar los 81.559 delitos, un 0.3% En la provincia de Málaga, el aumento ha sido aún más acusado: de 11.863 casos en 2022 a 17.993 en 2023 (50%), y 18.258 en 2024 (1.5%). En Marbella, los delitos digitales casi se duplicaron entre 2022 y 2023 pasando de 916 a 1.794 (95,5%) antes de estabilizarse en 2024 con 1.781 casos. Pero el primer semestre de 2025 ya registra 1.052 ciberdelitos, una señal de que la calma podría ser sólo aparente. Las autoridades locales advierten que, durante jornadas como el Global Shopping Festival, los intentos de phishing, smishing y falsas pasarelas de pago se multiplican. Los delincuentes digitales, dicen los expertos, han aprendido a moverse con la misma elegancia que las marcas a las que imitan. El lujo digital atrae a los ciberdelincuentes tanto como el físico atrae a los carteristas, el objetivo ya no es robar un bolso, sino una identidad. La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha emitido repetidas advertencias: planificar las compras, comparar precios, verificar la autenticidad de las webs y evitar compartir datos personales fuera de canales oficiales. En una ciudad donde el poder adquisitivo convive con una fuerte presencia internacional, las plataformas globales encuentran terreno fértil tanto para el marketing agresivo como para el fraude digital. En la parte del vendedor el mayor reto para el comerciante, ya no es solo vender más, sino vender con garantías y protección de los datos del cliente. En Marbella la ciberdelincuencia ha obligado no solo a vender un precio o una exclusividad, ahora también están obligados a vender confianza y trazabilidad. Saber que detrás de un clic no se esconde un estafador.
Por Humberto Vacaflor Ganam 9 de noviembre de 2025
Hace 20 años, Bolivia estaba a punto de exportar gas natural a Estados Unidos y México, Chile ofrecía un puerto en venta, seguía la exportación de petróleo, la conocían como la “Bolivia-saudí”, recibía las mayores inversiones extranjeras de su historia, sólo faltaba erradicar 7.000 hectáreas de cocales en Chapare… Pero llegó el MAS y todo eso se destruyó, y el país comenzó a caminar para atrás, como el reloj que David Choquehuanca, con involuntaria honestidad, hizo instalar en el Parlamento. Las inversiones petroleras fueron frenadas en seco con un gesto de propaganda que consistió en una “nacionalización” ficticia, un simple cambio de contratos, pero una apabullante prédica contra las empresas petroleras. La empresa estatal, YPFB, tenía 1.300 empleados y el MAS le puso 7.000 más, una cantidad inversamente proporcional a la producción de crudo y de gas. Los campos productores fueron sobreexplotados hasta reventarlos, lo que llevó no solamente a descartar el proyecto de exportación a Estados Unidos y México, sino a interrumpir, poco a poco, las exportaciones a Argentina y Brasil. Los ingresos por las exportaciones de gas fueron destinados a proyectos industriales diseño y con sobreprecios de sus equipos, como el caso de la planta de urea de Bulo Bulo, que costó 956 millones de dólares cuando su cotización era de 400 millones. Una auditoria externa tendría que revisar todas estas cifras y el Estado deberá enjuiciar a los ladrones, como ha hecho la justicia argentina con los Kirchner. Los masistas pusieron en reversa al país y pisaron el acelerador hasta el fondo. No querían dejar muñeco con cabeza, y casi lo lograron. Durante 180 años, después de varias guerras con los vecinos, se estaba forjando la nación boliviana, pero el plan destructor decidió que la república se llamaría “Estado plurinacional” porque estaba formado por tres docenas de “naciones”. Todas las instituciones, una por una, fueron destruidas con una fuerte dosis de corrupción, pero sobre todo con el aporte de los masistas, que las infiltraron con una sobredosis de ignorancia. Los cocales ilegales del Chapare fueron convertidos en legales y el Estado se puso al servicio de las exportaciones de droga, como el caso de Bulo Bulo, que debía exportar urea a Argentina y Brasil, pero se la instaló en el territorio de la droga, para facilitar el transporte camuflado. Los cocales, que en 2008 eran 58.000 hectáreas, ahora son 130.000, con los parques nacionales invadidos. Una auditoría debería comprender el diagnóstico de cómo fue corrompida la policía, las FFAA, la justicia, el periodismo. El fin del MAS tiene que ser definitivo. Por eso han votado los bolivianos. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®