Pedirán a La Junta condone la deuda a Marbella

Isabel Pérez • 14 de julio de 2025

Pedirán a La Junta de Andalucía que pague las facturas adelantadas por Marbella y condone la deuda.

Marbella. - Cuando un ayuntamiento asume con fondos propios las competencias de una administración superior, algo se ha roto en la arquitectura institucional. 

Eso es lo que denuncia Isabel Pérez, portavoz del PSOE en Marbella, quien llevará al pleno municipal una moción que no solo interpela a la Junta de Andalucía, sino que revela un modelo de financiación territorial donde los ayuntamientos ricos pagan con deuda lo que otros resuelven con transferencias.

Desde hace años, el Ayuntamiento de Marbella ha financiado infraestructuras que —según el reparto competencial— deberían ser ejecutadas por la Junta: centros de salud, carreteras, accesos judiciales. El caso más llamativo: el futuro Palacio de Justicia, donde hasta los accesos viales —que discurren por terreno autonómico— serán costeados con fondos municipales, una situación que, según Pérez, se ha hecho insostenible.

La moción no solo exige inversiones; va más allá: pide que la Junta condone la deuda restante de un anticipo reintegrable de 2007, que aún asciende a 40 millones de euros y se extenderá hasta 2047. 

¿Qué haría Marbella con esos 40 millones?

La pregunta no es menor. Si la Junta pagase estos adelantos, Marbella no solo dejaría de cargar con el peso de esa deuda anual, sino que:
  • Liberaría entre 2 y 3 millones de euros al año durante más de dos décadas. 
  • Se tendría mayor capacidad de maniobra política, social y urbanística. 
  • Con ese alivio financiero, el ayuntamiento podría, completar el saneamiento integral de sus playas, construir un estadio público no solo para el deporte profesional, sino para integrar actividad física, ocio y dinamización de los barrios.
  • Revertir parcialmente el plan de ajuste municipal, reduciendo la dependencia de créditos bancarios y evitando recortes en servicios públicos clave.
  • Dotar de más recursos a programas sociales y de vivienda, especialmente necesarios en una ciudad donde la presión inmobiliaria hace estragos en la clase media y trabajadora.

La propuesta del PSOE plantea un dilema ético-administrativo. Si un municipio ha asumido obras que no le corresponden, ¿no debería al menos compensar ese esfuerzo? ¿No se estaría incentivando, de lo contrario, la insumisión presupuestaria?

Puede que la moción no prospere, al menos en lo inmediato. Pero deja sembrado un debate más amplio sobre cómo se distribuyen las cargas y responsabilidades en el Estado autonómico. 

Si el Gobierno andaluz devuelve a Marbella parte de lo que esta ha adelantado, no sólo corregirá una anomalía financiera; también enviará un mensaje claro: los municipios que cumplen no serán castigados por ello.
Por Alejandro González e Isabel Cintado 14 de julio de 2025
MARBELLA. — En un esfuerzo por fomentar un verano activo, accesible y formativo para la juventud local, el Ayuntamiento de Marbella ha lanzado una nueva edición de su programa “Verano Joven”, que este año se presenta con un enfoque inclusivo y una oferta de actividades gratuitas más amplia que nunca. El programa, que aúna las iniciativas “Verano Joven” y “Activa Marbella”, ha sido anunciado por los concejales Alejandro González (Juventud) e Isabel Cintado (Derechos Sociales), quienes subrayan el objetivo común de “ofrecer una experiencia divertida y saludable” para los jóvenes del municipio, con especial atención a la inclusión de personas con diversidad funcional. Entre las actividades más destacadas se encuentran cinco excursiones, que combinan clásicos del calendario estival, como Isla Mágica (20 de julio) y la Playa de Tarifa (26 de julio), con nuevas propuestas como una jornada de buceo en Almuñécar (16 de agosto) y una visita al parque acuático Bahía Park de Algeciras (30 de agosto). También se celebrará un taller de surf en El Palmar (23 de agosto). La oferta se completa con actividades acuáticas como kayak, paseo en barco, parasailing, motos de agua, hinchables flotantes y, por primera vez, jet car. Todas las excursiones incluyen transporte en autobús con salidas desde Marbella y San Pedro Alcántara. El programa también contempla talleres formativos impulsados por el área de Derechos Sociales, con 148 plazas repartidas en siete cursos que abarcan desde socorrismo hasta formación en comunicación audiovisual, pasando por maquillaje, manicura y licencia de navegación. Tanto la programación completa como el formulario de inscripción están disponibles en la página web municipal: www.marbella.es.
Por Manuel Núñez 14 de julio de 2025
Marbella. - En muchas ciudades del mundo, desde Lisboa hasta Los Ángeles, el auge del alquiler turístico ha reconfigurado el espacio urbano en nombre del beneficio inmediato. Pero en Marbella, la transformación tiene un nombre y un rostro propio. Mientras la ciudad se convierte en un escaparate para visitantes temporales, el nuevo coordinador de Izquierda Unida, Manuel Núñez, clama por frenar lo que él describe como una “plaga”. Al otro lado, en silencio o en negación, está la alcaldesa Ángeles Muñoz, del Partido Popular. Lo que se libra en Marbella no es solo una batalla sobre licencias y normativas, es una disputa sobre el modelo de ciudad. Núñez lo tiene claro: “Marbella no puede seguir perdiendo su identidad, ni expulsando a su gente en nombre de la especulación”. Sus advertencias, respaldadas por cifras del Registro de Turismo de Andalucía y el INE, revelan que el 15% del parque de viviendas del municipio ya está destinado al uso turístico, más de 15.000 viviendas en un territorio que supera incluso a la capital de la provincia en densidad de pisos turísticos. Mientras tanto, Ángeles Muñoz insiste en que las viviendas turísticas no suponen un problema real para el acceso a la vivienda. Su postura no solo contrasta con la percepción de amplios sectores sociales, sino que contradice incluso el estudio encargado por su propio gobierno municipal a la Universidad de Málaga, donde se concluye que la proliferación de pisos turísticos está alterando el acceso a la vivienda, desfigurando el tejido social y dificultando la contratación de profesionales en sectores esenciales. La crítica de Núñez señala una falta de voluntad política para asumir que Marbella, bajo su actual modelo de desarrollo, ha cruzado una línea roja. Lo que comenzó como un fenómeno puntual, se ha transformado en una maquinaria que expulsa a residentes, encarece los alquileres y convierte a los barrios en decorados para Instagram. En su propuesta, Izquierda Unida no solo pide una moratoria inmediata en la concesión de nuevas licencias, sino también medidas fiscales —como un recargo en el IBI y la tasa de basura para las VUT. La idea no es acabar con el turismo, sino ponerle límites razonables. En palabras de Núñez: “Hay que recuperar el derecho a la ciudad para quienes vivimos y trabajamos en ella”. Pero esa visión choca con el discurso oficial del Ayuntamiento, donde predomina una narrativa triunfalista basada en el crecimiento turístico como sinónimo de éxito. En ese relato, las tensiones sociales, la expulsión de los jóvenes, la conversión de bloques residenciales en hoteles encubiertos o la desaparición del comercio de proximidad quedan relegadas a daños colaterales, cuando no negadas abiertamente. La pregunta de fondo es incómoda y profundamente política: ¿para quién se gobierna una ciudad? ¿Para quienes invierten en ella desde fuera o para quienes la habitan cada día? Manuel Núñez plantea esta cuestión con claridad. Ángeles Muñoz, por ahora, responde con silencio o evasivas.
Por Diego López 13 de julio de 2025
MARBELLA. — En una zona cada vez más poblada, el concejal de obras Diego López ha avanzado que la nueva infraestructura sanitaria, el centro de salud de Nueva Andalucía, está al 65 % de ejecución, esperando una inauguración en octubre. El proyecto es el reflejo de una tensión persistente entre el crecimiento urbano acelerado y un sistema público de salud que lucha por mantenerse al ritmo de las necesidades. Con una inversión respaldada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella, la nueva instalación añadirá 400m² a los 300 ya existentes del consultorio actual. Ocho consultas médicas, dos de ellas pediátricas, nuevas salas de enfermería, áreas de espera y espacios accesibles pretenden ofrecer un alivio a una población que lleva años denunciando la saturación y la falta de personal médico. A esta nueva buena que las autoridades locales celebran como ejemplo de la cooperación institucional y modelo de gestión, muchos vecinos se preguntan si el nuevo edificio es suficiente cuando lo que falta es personal sanitario, recursos estructurales y una mejor gestión del tiempo de atención. Lo que flota en el ambiente son las listas de espera interminables. Andalucía desde 2023 está por debajo de la tasa de profesionales de la medicina en Atención Primaria por cada 1000 habitantes (incluyendo a médicos de familia y pediatras de Atención Primaria); la tasa estatal era, en 2023, de 1.03 por cada 1000 habitantes y la andaluza es de 0.99. Además, Andalucía, al igual que otras regiones españolas, ha vivido un crecimiento poblacional notable, especialmente en zonas costeras como Marbella, donde el turismo y la inmigración han transformado pueblos en pequeñas ciudades. Sin embargo, el presupuesto sanitario no siempre ha seguido ese ritmo. A ello se suma el creciente envejecimiento de la población, un fenómeno que en la práctica significa más pacientes crónicos, más demanda de visitas domiciliarias y una mayor presión sobre los servicios comunitarios. Hoy los pacientes no se satisfacen con nuevas cámaras de cemento y tecnología punta, lo que están pidiendo son médicos, enfermeros y administrativos, no solo en muros. La Consejería de Salud y Consumo aún no ha detallado públicamente cuántos nuevos profesionales serán asignados al centro una vez que esté operativo, lo que mantiene el escepticismo en parte del personal sanitario y entre asociaciones vecinales. Para los residentes de Nueva Andalucía, octubre marcará un hito. Pero el verdadero desafío comenzará después de cortar la cinta, cuando los pacientes crucen la puerta esperando no solo un lugar nuevo, sino una atención digna, eficiente y humana.
Por Teresa Gil 13 de julio de 2025
Quien lo viera a Nayib Bukele enojado porque el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Omar García Harfuch señaló que una avioneta detenida con 427. 6 kilos de cocaína procedía de El Salvador. El que ha violado todos los derechos humanos en cárceles que rebasan el mínimo del respeto al detenido y se ostenta de ellos, respinga por la defensa no del pueblo salvadoreño que se defiende solo, sino de una presunta legitimidad que dejaría libre según sus declaraciones de la complicidad de las drogas. Parece que quiere copiar sin calidad moral, el título de Roque Dalton de su obra, El turno del ofendido, de 1962 ( Editorial Baile del Sol 2010)). Un sitio en manos de gente como Bukele que ha tenido la concentración de la Mara salvadoreña que se enfoca todos los delitos. Lo singular de ese gobernante, amigo cercano del ultraderechista argentino Javier Milei, es que se haga de la boca chiquita mientras fortalece al grupo cercano a Estados Unidos y da aliento con sus cárceles a las que crea y seguirá creando Trump en ese país. VIOLACIÓN DE BUKELE AL DERECHO INTERNACIONAL CON SUS CÁRCELES El tipo de encarcelamiento que aplica Nayib Bukele en su país ni siquiera en años muy lejanos se daban. La forma como mantienen sentados a los detenidos, en paños, con las manos amarradas, con una insatisfacción general por largas horas y quizá días, para esconderlos mucho después días incluso en cárceles carentes de toda viabilidad humana. Son parecidas a las que Trump diseñó en Florida, rodeada de caimanes para impedir todo intento de fuga. Al respecto el propio presidente gringo ha señalado que hará cárceles del mismo tipo en todo su país. Alguien que como Bukele aplica ese principio carcelario fuera de todo sentir humano no tiene la credibilidad para negar que naves cargadas de droga no salgan de su país. Los datos de Harfuch, señalan un gráfico que detectó “una traza de interés” de 200 kilómetros a la altura de San Salvador, que hace pensar por la altura que la avioneta, que salía de ese país. Muy digno, el señor Bukele quiso librarse echándole la culpa a los verdaderos conductores de la avioneta, mexicanos, sin recordar que el crimen organizado tiene muchas nacionalidades y los orígenes y destinos también. Por lo pronto ha llamado a pláticas a su embajadora en México. QUE DIFERENCIA. ROQUE DALTON EL GRAN POETA, ESCRITOR Y REVOLUCIONARIO Los países suelen generar seres disímbolos y menos mal que los grandes personajes no solo transitan por un mundo que transforman sino que dejan su recuerdo como ejemplo. Roque Dalton era escritor, poeta, periodista, ensayista y militante. Pero era ante todo un personaje singular como persona. Muchos que lo conocieron lo describen como un personaje alegre, bromista con la risa a flor, pero sobre todo un ser sensible y comprometido. Comunista por concepción, Roque militó en el Ejército Revolucionario del Pueblo en cuyo interior por diferencias ideológicas, decidieron eliminarlo el primero de mayo de 1975. Ese vil asesinato de sus propios congéneres encabezado por Alejandro Rivas ha sido rechazado en forma permanente y se exige investigación y que paguen los culpables que aún viven. Su trayectoria con orígenes universitarios en Chile y San Salvador, incluso por un tiempo en UNAM se destacó no solo en la literatura, sino en lo político. En un tiempo que vivió en Cuba, recibió el Premio Casa de las Américas. De una de sus muchas obras poéticas tomamos dos versos del poema COMO TU: Yo como tu amo el amor, la vida, el dulce encanto de las cosas y el paisaje celeste de los días de enero. También mi sangre bulle y rio por los ojos, que han conocido el brote de las lágrimas. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
Por Humberto Vacaflor Ganam 13 de julio de 2025
El presidente Luis Arce propuso en la reunión del BRICS la creación de un fondo para ayudar a los países que hubieran sido afectados por catástrofes. Cuando volvió a Bolivia admitió, sin mostrar sentimientos de culpa, que su gobierno no puede garantizar la provisión normal de gasolina y diésel. En casi 20 años, su partido había hecho lo necesario para acabar con la “Bolivia saudí” que en 2005 estaba a punto de exportar gas natural a EEUU y México. Ahora, los demasiados candidatos opositores a la presidencia no tienen la menor idea de las medidas que hacen falta para sacar a Bolivia de la peor crisis de su historia. La catástrofe, en este caso, había consistido en la llegada de un gobierno inepto, pero sobre todo corrupto, que traía bajo el poncho un proyecto inconfesable: imponer la economía ilegal. En eso ha sido muy eficiente, porque ahora la producción de droga ha llegado al altiplano, donde los viveros de marihuana, a cargo de narco-ayllus, cultivan plantines que son llevados al Chapare para madurar. Y, en la otra dirección, la geografía del narcotráfico atraviesa el departamento de Santa Cruz, donde los asaltos a tierras privadas se dan en un corredor que parte del Chapare y culmina en San Matías, la frontera con Brasil. Miles de avionetas llevan la “merca” a los países vecinos, de tal modo que sean cubiertos los mercados del Atlántico y del Pacífico, como si todo fuera ordenado por una transnacional. Unas 6.001 dragas operan en los ríos de la región amazónica, todas de chinos o “cooperativas”, formando parte de la minería ilegal. La economía legal ha sido exterminada, comenzando por la industria petrolera y el agro ha sido atacado por los avasalladores que, ahora se sabe, actúan en coordinación con el INRA, oficinas donde las tierras asaltadas son declaradas, de inmediato “fiscales” o “no saneadas”. El norteamericano Mark Falcoff había dicho en 2005 que los países no se suicidan, pero que Bolivia podía ser la excepción y, a partir de ese criterio, lanzó el presagio de que la geografía política de Sudamérica cambiaría cuando el territorio boliviano haya sido absorbido por los vecinos. La destrucción ha sido un éxito. No queda nada en pie. Los candidatos que se proponen desplazar al partido de la destrucción no tienen ideas claras porque saben que la tarea es demasiado grande. Quizá la idea de pedir ayuda internacional, una especie de Plan Marshal, aduciendo que, de veras, el país ha sido víctima de una catástrofe, pueda servir. En algo habría acertado Luis Arce. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por José Antonio Medina 12 de julio de 2025
Málaga y Marbella, motores del turismo, los contratos laborales que no llegan a fin de mes y el cemento. En la provincia de Málaga el turismo sigue siendo la gallina de los huevos de oro… aunque a veces esos huevos salen revueltos y sin sal. Durante el segundo trimestre de 2025, se firmaron 37.027 contratos relacionados con el sector turístico, la mayoría temporales, con salarios que harían sonrojar a cualquier camarero veterano y ocupaciones que suenan más a un menú de comida rápida: camareros, ayudantes de cocina y personal de limpieza lideran el sector. Málaga capital se lleva la palma con 11.458 contratos, seguida por Marbella con 6.273. En política local, Izquierda Unida decide cambiar el timón: Manuel Núñez reemplaza a Victoria Morales . Manuel, economista y activista con más años en política que algunos camareros en temporada alta, llega con promesas de ser “útil”, que en IU se traduce a menudo como “vamos a darle la vuelta a este modelo de sol y cemento”. Marbella, la joya turística, acaba de inaugurar una flamante desaladora tras una cirugía de 8 millones de euros. Produce 20 hectómetros cúbicos de agua, que ahora sí funcionan, algo que Juanma Moreno y Ángeles Muñoz presentaron con la pompa de quienes acaban de inventar el agua. El gran logro del día, sin duda, aunque ya veremos si no acaba como las promesas sobre el parque de los Tres Jardines adornado con columpios oxidados, fuentes más secas que el humor de un lunes; y bancos más resecos que el aplauso a la última promesa política. Osorio, Domínguez y Parra, figuras de la oposición, acusan a Ángeles Muñoz de transformar el espacio público en un “cementerio de promesas”. Mientras tanto, el Parque de la Constitución agoniza en silencio: baños rotos, gradas llenas de polvo y un observatorio astronómico cerrado, como si mirar al cielo fuera ahora un lujo reservado a los penthouses. Manuel Núñez ha estado muy activo en este tema. El Plan General de Ordenación Urbana ( PGOM ), ese fantasma que aparece y desaparece, aún no está listo. A pesar de que la alcaldesa se empeñe en venderlo como si ya estuviera encuadernado y listo para impresionar, lo cierto es que falta la Declaración Ambiental Estratégica, la vuelta al Ayuntamiento y el POU. En otras palabras: ni PGOU, ni PGOM, ni POU… ni leche Pascual, como dijo Isabel Pérez . Mientras tanto se han aprobado licencias urbanísticas por casi 67 millones de euros, el ayuntamiento recoge 2,6 millones en retorno fiscal. Un negocio redondo para unos pocos. ¿Y la vivienda? Más de 500.000 euros por un piso nuevo. Una cifra que no hace gracia a nadie que gane 1.500 euros al mes. Bienvenidos al urbanismo de la expulsión amable, donde la exclusividad es ley y el acceso al hogar, un privilegio. Juanma Moreno vino, regó, inauguró, pronunció un discurso que parecía más un saludo de cuñado en una comunión, y se fue. Llamó a Marbella “epicentro del turismo selecto” y definió a su alcaldesa como uno de los rostros “más consolidados del PP”. No aclaró si se refería a la fidelidad de sus votantes o al bótox político. Coda final: Entre desaladoras que funcionan, parques que no, contratos precarios y viviendas imposibles, la ciudad se debate entre la postal turística y el desaliento cotidiano. Y mientras unos posan para la foto, otros esperan que la ciudad no los expulse por no poder pagarla. Golazo Contratos de trabajo. - En el segundo trimestre de 2025, la provincia de Málaga registró 37.027 contratos en el sector turístico, con Málaga capital y Marbella a la cabeza del crecimiento. Málaga capital encabeza el repunte con 11.458 nuevos contratos y un crecimiento del 2,56%, seguida de Marbella con 6.273 contratos y un avance del 2,89%. Sin embargo, los perfiles más contratados evidencian tensiones estructurales: los camareros siguen dominando (21.577 contratos, +2,10%), los ayudantes de cocina con 5.326 contratos retroceden levemente (−0,50%) y el personal de limpieza (2.331) sufre una fuerte caída (−8,19%). En el plano político, Izquierda Unida ha confiado en Manuel Núñez , economista y veterano activista local, como nuevo coordinador en Marbella y San Pedro. Núñez, que tuvo responsabilidades públicas entre 2015 y 2017 en el área de Derechos Sociales, sustituye a Victoria Morales, referente durante más de una década. Con un discurso crítico hacia el modelo actual de ciudad, Núñez aspira a convertir IU en “una herramienta útil para revertir un modelo agotado e injusto”. Su principal desafío: transformar la denuncia en propuesta, con una narrativa que articule cambios urbanos, sociales y económicos viables. La designación de Núñez abre un nuevo capítulo para la izquierda local, en un contexto donde la juventud gana protagonismo laboral y político, pero la desigualdad de género y los desequilibrios estructurales persisten. Compromisos En solo una semana hemos sido testigos de compromisos renovados en dos frentes clave: el agua y la justicia. Ángeles Muñoz y Juan Manuel Moreno intentan renovar las expectativas de ciudadanía escéptica. La reinauguración de la planta desaladora , una infraestructura que llevaba años operando por debajo de su potencial, con una inversión de 8 millones de euros pasa de producir 6 a 20 hectómetros cúbicos anuales. Según Moreno esto permitirá suministrar agua a otras zonas como Málaga capital y la Axarquía. El anuncio es oportuno —en medio de una crisis climática que ya no puede llamarse coyuntural— y representa una apuesta concreta por diversificar las fuentes de abastecimiento. En contraste con la concreción de la desaladora, el anuncio de la futura Ciudad de la Justicia en Marbella navega en aguas más turbias. La Junta ha licitado el estudio de implantación y Ángeles Muñoz no dudó en calificarlo como un "paso decisivo". La Ciudad de la Justicia ha sido anunciada en múltiples ocasiones durante la última década. Cada nuevo estudio o proyecto parece reciclar la desconfianza ciudadana. El anuncio genera más expectativa que confianza. Hasta que no haya terrenos, plazos claros y dotación presupuestaria definitiva, el proyecto seguirá habitando esa zona gris entre la necesidad y la retórica. Telarañas San Pedro Alcántara, una de las zonas con más historia de Marbella, se tambalea entre el reluciente escaparate inmobiliario y los maderos podridos de sus espacios públicos. El parque de los Tres Jardines , alguna vez presentado como símbolo de renovación urbana, hoy ofrece una escena desoladora: fuentes secas, columpios oxidados, ramas muertas y una caseta de herramientas que ha desaparecido como las promesas políticas. Manolo Osorio, Mabel Domínguez y María Parra acusan directamente a Ángeles Muñoz de haber condenado al abandono no solo a este parque, sino al propio entramado público de San Pedro. Gentrificación a toda velocidad. Mientras los parques se caen a pedazos, la ciudad sigue aprobando licencias urbanísticas por casi 67 millones de euros. Félix Romero celebra los datos: dos complejos residenciales en Nueva Andalucía con 94 viviendas y locales comerciales. Y una promesa fiscal: más de 2,6 millones de euros en retorno para el ayuntamiento. Pero esos millones no riegan los jardines. En esa misma ciudad donde el metro cuadrado se cotiza en oro, el salario medio de una mujer marbellí es de 1.410 euros brutos al mes y el de los hombres, 1.620. Comprar una vivienda de medio millón de euros es una fantasía para la mayoría de los residentes. No solo no pueden aspirar a vivir en los nuevos desarrollos, sino que se ven empujados hacia la periferia, expulsados por un modelo urbano cada vez más exclusivo. Marbella se gentrifica a gran velocidad, y sin resistencia efectiva. Al abandono de los Tres Jardines, se le suma el parque de la Constitución , corazón cultural del casco urbano, es otro símbolo herido. El auditorio José Pernía Calderón fue reformado en 2019 con una inversión de 325.000 euros. Desde entonces, ni un euro más. Baños inutilizables, gradas cubiertas de polvo, escenario deteriorado. El observatorio astronómico, ese pequeño lujo con vocación comunitaria y científica, cerrado desde hace años. Sin mantenimiento, sin excusas. Manuel Núñez lo denuncia con claridad: se organizan actos culturales en espacios indignos de la cultura. Las imágenes de festivales o encuentros teatrales en estos escenarios olvidados hablan de una gestión que prioriza el espectáculo por encima del contenido, el titular sobre la estrategia. La visita reciente del presidente andaluz Juanma Moreno fue cuidadosamente calculada. En su discurso, aseguró que Marbella es “el epicentro del turismo selecto” y que su auge económico se debe al liderazgo de Ángeles Muño z, a quien llamó “uno de los rostros más consolidados del PP andaluz”. Ay, ay, ay . Pero su relato ignora las grietas. No habló de la temporalidad laboral, ni de la inseguridad creciente, ni de la crisis habitacional. Tampoco del colapso de los servicios públicos ni de la acumulación de basura y los atascos constantes que los marbellíes viven cada día. Se limitó a repetir el relato de Marbella como joya del turismo de alto poder adquisitivo. Un relato cómodo, rentable, pero profundamente incompleto. El sarcasmo de la frase pronunciada sobre el centro de salud Ricardo Soriano –“vamos cumpliendo los hitos, aunque queden cosas por hacer”– resume una forma de gobernar basada en el anuncio, no en la ejecución. La alcaldesa ha querido presentar como cerrado un proceso, el del nuevo PGOM , que aún debe pasar por la Declaración Ambiental Estratégica (DAE) y una segunda aprobación municipal. Y todavía falta completar el POU. No hay final, pero se proclama victoria. La Marbella de los catálogos y los influencers no es la que atraviesan los vecinos a pie. La tensión entre el relato de la exclusividad y la experiencia del abandono es cada vez más difícil de ocultar. Los parques se secan, las viviendas se alejan, los sueldos se estancan, la seguridad preocupa, los espacios públicos se degradan. Y todo ello sucede mientras la ciudad se promociona como un destino global de lujo.
Por Jose Ibañez 12 de julio de 2025
Marbella. - El Balance de Criminalidad de 2024 del Ministerio del Interior y el Índice de Paz Global (GPI 2025) coinciden en señalar a España como uno de los 25 países más seguros del mundo, muy por delante de Inglaterra (30), Noruega (32), Italia (33), Suecia (35) y, estados Unidos (128). Con una puntuación de 1,578 sobre 5 (donde una puntuación más baja indica mayor paz) España destaca por su bajo nivel de militarización, instituciones estables y una sociedad civil cohesionada, factores clave en este ranking de 163 naciones. Principales desafíos El Centro de Investigaciones Sociológicas de España acaba de confirmar que en el reino de los borbones los principales desafíos no son los conflictos armados o la violencia, sino los problemas de índole económicos, la vivienda y la sanidad. Los 10 países más seguros del mundo (2024) son: Islandia con 1.095 puntos. Irlanda 1.260. Nueva Zelanda 1.282 Austria 1.294. Suiza 1.294. Singapur 1.357. Portugal 1.371. Dinamarca. 1.393. Eslovenia 1.409. Finlandia con 1.420 puntos. Estos países comparten características como gobiernos estables, bajo nivel de criminalidad, sistemas judiciales eficaces y baja intervención militar en conflictos internacionales. Los 10 países más peligrosos del mundo (2023) son: 154 Mali con 3.061 puntos. 155 Israel 3.108. 156 Sudán del Sur 3.117. 157 Siria 3.184. 158 Afganistán 3.229. 159 Yemen 3.262. 160 República Democrática del Congo 3.292. 161 Sudán 3.323. 162 Ucrania 3.434. 163 Rusia con 3.441 puntos. Las variables consideradas para elaborar este ranking incluye factores internos como la violencia y la criminalidad y, factores externos, como el gasto militar y las guerras en las que participa el país. Otros indicadores considerados son: Número de guerras (internas y externas) libradas. Muertos en guerras internas y externas estimados. Nivel de conflictos internos. Nivel de criminalidad percibida en la sociedad. Número de desplazados por unidad de población. Inestabilidad política. Nivel de respeto por los derechos humanos. Posibilidad de actos terroristas. Número de homicidios. Probabilidad de manifestaciones violentas. Número de personas encarceladas. Número de agentes de policía y cuerpos de seguridad. Gasto militar en relación al PIB. Número de personal militar. Financiamiento de misiones de paz de las Naciones Unidas. Número de armas pesadas y ligeras. Sofisticación militar. Andalucía El mismo Balance del Ministerio del Interior, cuando hace el recuento de delitos durante 2024, recuerda que en la comunidad autónoma de Andalucía se cometieron 409.698 por debajo de 2023 cuando hubo 413.181, es decir, -3.483, pero muchos más que en 2019 con 339.32, casi un 17% más. Provincia de Málaga En el mismo período a medida que la criminalidad continuó la curva ascendente, a nivel municipal los datos revelaron una realidad compleja. Algunos municipios vieron estallar los delitos, mientras que otros apenas registraron variaciones. Los cinco municipios más violentos.
Por Antonio Párraga, Isabel Pérez y Nacho López 11 de julio de 2025
Marbella. - Desde sus yates atracados en Puerto Banús hasta los clubes de playa que sirven champán bajo pérgolas de lino blanco, Marbella se ha vendido al mundo como sinónimo de exclusividad, glamour y vida sin preocupaciones. Pero detrás del escaparate dorado, una creciente preocupación por la seguridad ciudadana y el deterioro de los servicios públicos amenaza con erosionar esa imagen cuidadosamente cultivada. Los diputados socialistas Isabel Pérez y Nacho López, han señalado que en las últimas semanas, una serie de incidentes violentos han reavivado el debate sobre la capacidad del municipio para garantizar la seguridad de residentes y turistas, recordando que gracias al gobierno de la nación se ha incrementado el número de efectivos policiales gracias al Plan Marbella. “Marbella no puede seguir siendo noticia por hechos violentos”, advirtió Isabel Pérez. Su crítica fue más allá: denunció que la falta de compromiso del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía está bloqueando la construcción de una nueva comisaría nacional, una pieza clave para modernizar la respuesta de seguridad en un enclave que atrae tanto al jet set como a estructuras criminales transnacionales. Calles sucias y vecinos molestos A pocos pasos del lujo de las boutiques y los hoteles cinco estrellas, las calles de barrios como Las Chapas, Nueva Andalucía o San Pedro muestran una realidad menos fotogénica: basura acumulada, contenedores desbordados, atascos constantes y una creciente frustración ciudadana. “No es una exageración decir que Marbella está más sucia que nunca”, dijo Pérez. No soy la única en pensarlo, las quejas vecinales, según recoge su formación, se han disparado en las últimas semanas. Para una ciudad que se posiciona como destino premium en el sur de Europa, mantener un espacio urbano limpio y funcional no es solo una cuestión de salud pública: es parte esencial de su marca. Con el volumen de visitantes niveles prepandemia — y en algunos sectores incluso los ha superado —, la infraestructura vial y los servicios de mantenimiento no han seguido el ritmo. En Marbella, donde el marketing del lujo es casi un dogma, ese contraste se ha vuelto más evidente —y más incómodo—. Mientras el Ayuntamiento organiza eventos glamorosos y promueve inversiones millonarias en el sector inmobiliario de lujo, muchos ciudadanos sienten que los problemas reales quedan relegados a un segundo plano. Algunos lo ven como una desconexión entre la política municipal y las necesidades de quienes viven todo el año en la ciudad. Marbella enfrenta así un dilema que comparten muchas ciudades-escaparate del siglo XXI: ¿cómo sostener el brillo sin abandonar lo básico? La limpieza de las calles, la seguridad de los barrios y la transparencia en la gestión pública no son sólo demandas ciudadanas. Son, también, condiciones indispensables para que el lujo sea algo más que una fachada.
Por José Antonio Nieto y Ángeles Muñoz 11 de julio de 2025
Marbella. — El reciente anuncio de la Junta de Andalucía sobre la licitación del estudio de implantación de la futura Ciudad de la Justicia en Marbella marca, según la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, el discurso oficial, un "paso decisivo" hacia una infraestructura largamente demandada. Sin embargo, han sido tantos los anuncios sobre la obra que no se sabe si se está ante el verdadero inicio de una solución estructural o simplemente ante otro episodio en la ya extensa narrativa de promesas incumplidas. Muñoz no ha escatimado palabras grandilocuentes: El proyecto será "uno de los grandes logros" de su mandato, subrayando que ha sido el gobierno de Juanma Moreno quien finalmente ha “buscado la solución”. Ya en 2012 Muñoz aseguraba que el ayuntamiento pondría a disposición del Gobierno andaluz una parcela de 15.000m² en la avenida José Manuel Vallés. Más de una década después Marbella carece de una infraestructura judicial digna de su tamaño y complejidad demográfica. El nuevo proyecto contempla 26.000m² de techo construidos, divididos en fases hasta el año 2060. En su primera etapa se duplicará el espacio actual y se construirá sobre una parcela en La Torrecilla, cedida por el Ayuntamiento. El estudio, ahora en licitación, pretende analizar viabilidad técnica, urbanística y eficiencia energética. Pero esta fase, si bien importante, no garantiza la materialización del proyecto. Es un preámbulo, no una obra. Y es aquí donde surgen las dudas. En octubre de 2023, Muñoz y el consejero José Antonio Nieto firmaron un protocolo de colaboración que prometía iniciar esta misma fase de anteproyecto. Ha pasado más de un año, y apenas ahora se licita el estudio. Marbella, con más de 150.000 habitantes empadronados y una población flotante aún mayor, opera actualmente con órganos judiciales distribuidos en tres sedes deficientes. La dispersión dificulta la coordinación, aumenta los tiempos de espera y genera un entorno poco propicio para una justicia eficiente. Ángeles Muñoz tiene ante sí la oportunidad —y también la responsabilidad— de convertir una promesa histórica en un legado tangible. Pero también arrastra el peso de compromisos anteriores que no se concretaron.
Por Aida Vilaret y Ángeles Muñoz 10 de julio de 2025
Marbella. - Con el objetivo de mejorar la seguridad vial y adaptar la vigilancia al crecimiento urbano de la ciudad, el Ayuntamiento de Marbella y la Jefatura Provincial de Tráfico han firmado una actualización de su convenio de colaboración, con cambios significativos en la delimitación de competencias entre la Policía Local y la Guardia Civil. El nuevo acuerdo establece que todos los enlaces a distinto nivel de la autovía A-7, dentro del término municipal, serán considerados como vías urbanas. Esto implica que la Policía Local asumirá la competencia sobre estas intersecciones, mientras que la Guardia Civil de Tráfico mantendrá el control sobre los carriles de aceleración y deceleración que dan acceso o salida a la autovía. El convenio anterior, en vigor desde hace más de una década, había quedado desfasado ante el notable crecimiento urbanístico de Marbella. La actualización también incluye planimetría detallada para delimitar visualmente las zonas de actuación de cada cuerpo y designa una serie de puntos de control reforzado, como los accesos de Cabopino, Elviria, La Cañada, Nagüeles, Puerto Banús y San Pedro Alcántara. “La seguridad vial no se puede gestionar con criterios de hace veinte años”, afirmó la alcaldesa Ángeles Muñoz durante la firma del acuerdo. “Este documento aclara las competencias y nos permite intervenir con mayor eficacia en los puntos críticos”. Aida Vilaret, jefa provincial de Tráfico, subrayó que la colaboración entre ambos cuerpos ha sido ejemplar, “con este marco renovado, reforzamos un modelo de vigilancia compartida que ya ha demostrado su eficacia en la prevención de accidentes y la gestión del tráfico”. El acuerdo refleja una tendencia creciente entre los municipios costeros de Andalucía: adaptar los sistemas de control vial al uso mixto de infraestructuras que combinan tránsito urbano y de largo recorrido, en zonas con alta densidad de población y afluencia turística.
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