Ángeles Muñoz dijo que esta legislatura sería recordada como la del planeamiento urbanístico.
Isabel Pérez y Enrique Ruiz • 23 de junio de 2025
Isabel Pérez le recuerda a Ángeles Muñoz que esta legislatura sería recordada como la del planeamiento urbanístico.
San Pedro Alcántara, Marbella. —
La carretera A-397, que conecta el corazón montañoso de Ronda con la Costa del Sol a través de San Pedro Alcántara, no solo es una vía de tráfico denso y creciente tensión ciudadana; se ha convertido en un campo simbólico donde colisionan dos visiones del liderazgo local: el de Isabel Pérez, portavoz socialista que reclama urgencia y responsabilidad institucional, y el de Ángeles Muñoz, alcaldesa veterana del Partido Popular, que ha hecho de la gestión municipal su marca política durante décadas.
La moción que presentará el PSOE esta semana para exigir la licitación inmediata del proyecto de desdoblamiento y urbanización del tramo urbano de la A-397, no es solo un movimiento técnico o presupuestario; es una estrategia que busca exponer las grietas de un modelo de gobernanza que, según los socialistas, ha priorizado la retórica sobre la ejecución.
Isabel Pérez ha sabido canalizar el malestar ciudadano por la falta de avances en esta infraestructura prometida desde hace más de una década.
Con tono firme, casi indignado, denuncia no sólo el colapso vial, sino el “colapso institucional” de un ayuntamiento que, tras recibir la cesión del tramo en 2022, no ha materializado un solo paso efectivo hacia su transformación.
Pérez no habla al uso tecnocrático, habla de trabajadores aislados, de vecinos frustrados y de una promesa que envejece mal cada año que pasa.
La diputada nacional, con perfil técnico y experiencia en gestión urbanística, ha consolidado su papel como voz crítica del gobierno local.
Lejos de las formas estridentes, su estilo combina datos con denuncia, y ha encontrado en esta carretera un símbolo perfecto del rezago que, según ella, arrastra San Pedro dentro del mapa político marbellí.
En su discurso hay una constante: la necesidad de pasar “de las palabras a los hechos”. Su ataque va dirigido tanto al ayuntamiento como a la Junta de Andalucía, ambos gobernados por el PP, dejando entrever una doble dejación de responsabilidades.
En este contexto, su figura emerge como contrapeso técnico-político a la alcaldesa Muñoz, cuyo discurso, aunque consolidado, se ve salpicado por la lentitud de una gestión que prometió en su día convertir esta legislatura en la del planeamiento urbanístico.
Muñoz: una alcaldesa que juega al largo plazo
Para Ángeles Muñoz, acostumbrada a tiempos políticos largos y a una comunicación directa con sus bases, este tipo de proyectos suele quedar encuadrado dentro de una narrativa mayor de transformación y modernización del municipio.
Pero esa misma amplitud de visión puede volverse en su contra cuando los ciudadanos, atrapados en retenciones diarias, no ven resultados tangibles.
Muñoz ha sostenido históricamente que el desdoblamiento es prioritario, pero el expediente no ha pasado aún de los anuncios. Su mayor debilidad en este asunto es la gestión del tiempo: la cesión de competencias sin financiación en 2022 dejó al ayuntamiento con una patata caliente sin calendario claro ni presupuesto definido.
La falta de avances reales, tres años después de aquella cesión, ha dado al PSOE la oportunidad de apropiarse de la narrativa del “hartazgo ciudadano”, Pérez ha leído bien el momento: San Pedro Alcántara no solo necesita una solución técnica, sino un gesto político de voluntad y seriedad. Y, en esa lectura, la moción presentada es tanto una hoja de ruta como una prueba pública de quién asume la iniciativa.
Ángeles Muñoz se enfrenta al dilema de reactivar con urgencia una infraestructura que su propio gobierno calificó en 2010 como “urgente”, o arriesgarse a que su inacción se convierta en un símbolo de agotamiento político.
El pulso continúa
En el debate por el desdoblamiento de la carretera de Ronda hay más que asfalto en juego. Hay visiones de ciudad, estrategias de liderazgo y, sobre todo, una pregunta que empieza a colarse entre los vecinos de San Pedro: ¿Quién está dispuesto a resolver los problemas reales, y quién se limita a administrarlos?

Marbella. - El Ayuntamiento ha aprobado hoy, en Pleno extraordinario, de forma definitiva, con los votos a favor del equipo de Gobierno y en contra del resto de grupos políticos, el presupuesto municipal para el ejercicio 2026, que asciende a casi 450 millones de euros y entrará en vigor el 1 de enero. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha subrayado que, tras la exposición pública, se han analizado y resuelto las alegaciones presentadas, “incorporando aquellas que corregían errores materiales o aportaban mejoras desde el punto de vista técnico”. “ La oposición presentó alegaciones sin un verdadero trabajo detrás ”, dijo Muñoz, calificando, como a los de 2025, como “los más sociales, más rigurosos y los mejores. Las cuentas contemplan un incremento del 18% (12MM€) en la delegación de Derechos Sociales. De nuevo aparece aparcamiento en el Albergue África (8MM€), la Ciudad de la Justicia y las futuras instalaciones para Policía Nacional y Guardia Civil. Además, en San Pedro Alcántara se ejecutarán actuaciones con una inversión global de 70MM€. La alcaldesa ha señalado que en 2026 se acometerá la rehabilitación integral de la Casa Consistorial, en la Plaza de Los Naranjos, con una inversión de 3,8MM€. con una duración de ocho meses. En cuanto a las alegaciones del PSOE Marbella, presentadas por Isabel Pérez, que pedían mejorar el acceso a la vivienda, fueron rechazadas por el PP local. No fue un no rotundo, ni siquiera un no claro. Al responder a las alegaciones del Partido Socialista, Muñoz no negó las propuestas, más bien las dejó caer por agotamiento verbal: “ Cuando usted presenta alegaciones por 10 millones dentro de un presupuesto de 450… ”, comenzó, como si la aritmética pudiera sustituir al argumento. A partir de ahí se fue deshilachando. “ A ustedes les cambian los presupuestos de arriba abajo, ni de abajo arriba; no se los han leído … (spoiler) El cierre fue aún más revelador: No han presentado nada. El no ya estaba decidido, solo faltaba encontrar una forma ordenada de pronunciarlo, pero Muñoz no la encontró. No fue un rechazo por incompatibilidades legales, falta de financiación o prioridades distintas, no hubo nada de eso. Por ello la alcaldesa se volvió un lío al no saber cómo justificar su decisión. El gobierno local en lugar de abrir un espacio de negociación, blindó su presupuesto, asumiendo el coste político de aparecer como un ejecutivo poco permeable al diálogo y, respondiendo de manera atropellada. La postura de Ángeles Muñoz no fue un gesto técnico ni un desacuerdo contable, se ha tratado de una decisión política, con implicaciones que dibujan con nitidez el modelo de ciudad que el gobierno local está dispuesto a impulsar. Las propuestas socialistas, valoradas en algo más de 10,6MM€, estaban concentradas en un eje claro: vivienda y políticas sociales. No planteaban aumentar el gasto global, sino redistribuirlo, retirando fondos de partidas de publicidad institucional y de obras que el PSOE considera impropias por corresponder a la Junta de Andalucía como la carretera de Istán que da acceso a la urbanización Dolce Gabbana. El PP, sin embargo, optó por un rechazo total, sin incorporar ninguno de los planteamientos. Tampoco prosperaron iniciativas dirigidas a colectivos vulnerables: personas sin hogar, familias con dificultades de conciliación, personas con diversidad funcional o colectivos LGTBI. El rechazo afectó a todo un paquete de medidas que buscaban reforzar el papel del ayuntamiento como red de protección social. Iniciativas para mejorar la iluminación de las calles con una inversión de 300.000 euros, un Plan Municipal de Atención y Pernoctación para Personas Sin Hogar dotado con 459.034,73 euros, y medidas para favorecer la conciliación familiar y laboral por valor de 273.834,82 euros, que incluían el aumento de plazas en guarderías municipales y la puesta en marcha de ludotecas públicas, también fueron rechazadas.

Marbella. - La delegación de Movilidad del Ayuntamiento ha realizado su balance del año, destacando el incremento del uso del transporte público, que ha alcanzado “una cifra récord de 6,8 millones de viajeros. Félix Romero ha subrayado el intenso volumen de trabajo y las constantes dificultades que se presentan y se resuelven a diario. Los más de 6,8 millones de viajeros registrados en el transporte público de Marbella durante 2025 son, sin duda, una cifra llamativa. Hablan de uso, de aceptación y de una política municipal que ha sabido incentivar el autobús con una herramienta poderosa: la gratuidad para los empadronados. Sin embargo, los grandes números también pueden ocultar las grietas del sistema. La primera de ellas es estructural: el crecimiento del uso del transporte público no ha ido acompañado de una reducción clara y medible del tráfico privado. Marbella sigue siendo una ciudad dominada por el coche, especialmente en horas punta y en temporadas de alta ocupación turística. Parte del problema reside en la geografía urbana. Marbella es larga, fragmentada y dependiente de ejes viarios saturados. El transporte público mejora, pero sigue siendo poco competitivo en tiempos de desplazamiento frente al vehículo privado en trayectos interurbanos o transversales. Para muchos residentes, el autobús es gratuito, sí, pero sigue siendo lento. Además, la gratuidad no ha supuesto que cada uno de esos 6,8 millones de viajes representen la misma caída de desplazamientos en coche. En muchos casos, son desplazamientos que antes se hacían a pie, o trayectos cortos multiplicados por la ausencia de coste, es decir, el éxito cuantitativo del transporte no ha sido posible de cuantificar en cuanto a la presión ambiental. No obstante Romero ha asegurado que con las láminas fotocatalíticas en vehículos del transporte colectivo y escolar, se ha podido eliminar hasta el 95% de la polución y, que está en nuestras manos el control de la calidad del aire por medio de los sensores instalados accesibles mediante códigos QR en marquesinas. Otro punto débil es la intermodalidad. Marbella carece aún de una red eficaz de conexión entre autobús, taxi, bicicleta y aparcamientos disuasorios. El estacionamiento regulado ordena el espacio, pero no siempre funciona como incentivo real para dejar el coche y continuar en transporte público. La ciudad sigue pidiendo al ciudadano que elija entre sistemas, no que los combine. En cuanto a la tecnología, los avances existen —apps, tarjetas, sensores—, pero la experiencia del usuario sigue siendo irregular. Sobre la información en tiempo real no siempre es fiable, las frecuencias no se adaptan con rapidez a incidencias o picos de demanda y la percepción de saturación en determinadas líneas persiste, especialmente en verano y en zonas como San Pedro Alcántara, Nueva Andalucía o el eje de la A-7. El taxi, aunque reforzado con subvenciones y nuevas licencias, también refleja una tensión no resuelta: más vehículos no siempre equivalen a mejor servicio si no se acompaña de una redistribución eficiente por zonas y horarios. La escasez puntual, especialmente nocturna o en eventos, sigue siendo una queja recurrente. Y luego está el gran ausente del balance: el peatón. La inversión en señalización y semaforización es notable, pero Marbella continúa arrastrando déficits en continuidad peatonal, cruces seguros e itinerarios accesibles en barrios periféricos. La movilidad sostenible no se mide solo en viajeros transportados, sino en la facilidad para moverse sin coche, sin autobús y sin miedo. En definitiva, la política de movilidad de Marbella ha avanzado, pero todavía no ha cambiado el modelo. Ha hecho más amable el transporte público sin hacerlo plenamente competitivo. Ha sumado usuarios sin restar coches. Ha invertido en tecnología sin resolver del todo la experiencia diaria del desplazamiento. Romero señaló la importancia de la tarjeta municipal de movilidad gratuita que ha alcanzado las 93.000 activas, tras registrar 11.500 nuevas altas, así como el importante ámbito del transporte escolar y universitario al que ha dado una cobertura a más de 900 usuarios de 24 centros a través de 37 rutas.

Marbella. - La Policía Nacional ha desarticulado una organización especializada, presuntamente, en dar vuelcos a otros narcotraficantes. La investigación ha permitido frustrar “in fraganti” un asalto armado a una “guardería”, situada en la localidad de Benalmádena, en la que se ocultaban casi dos toneladas de hachís. Han sido detenidas cuatro personas como integrantes del grupo especializado en cometer los asaltos así como el hombre que custodiaba la droga en la vivienda; además se han practicado cuatro registros domiciliarios en las localidades de Benalmádena, Estepona y Benahavís, en los que se hallaron efectos que podrían considerarse un “kit de vuelcos”. La operación se inició cuando los agentes, que realizaban una investigación sobre este grupo criminal especializado en sustraer sustancia estupefaciente a otros narcotraficantes, se percataron de que estaban planificando un asalto a una vivienda en la que se ocultaban casi dos toneladas de hachís. Los asaltantes llegaron a la “guardería” a bordo de una furgoneta y, mientras uno de ellos se quedaba al volante de la misma, los tres restantes cubrían sus rostros con pasamontañas y accedían al interior. Una vez dentro de la vivienda, los miembros de la organización golpearon violentamente a la víctima y la maniataron con bridas, mientras lo amenazaban con armas de fuego. Tras obtener las llaves de la vivienda y el mando del garaje accedieron al parking con la furgoneta y, con la víctima maniatada, los asaltantes comenzaron a cargar en el vehículo los fardos de hachís que la organización guardaba en la vivienda. Ante la inmediatez de la acción criminal, y el riesgo para la vida de la víctima, se estableció un dispositivo policial urgente para acceder a la vivienda en dos grupos. Uno de los equipos accedió por la puerta principal y se encontró al hombre maniatado y con claros signos de haber sido golpeado, por lo que se le dio asistencia y se le liberó de las bridas que sujetaban sus manos. De forma simultánea observaron que los asaltantes, sintiéndose cercados por los agentes, se lanzaron por la terraza de la vivienda hacia la propiedad vecina para huir a la carrera hacia una de las puertas peatonales de la urbanización. Tras una persecución a pie se logró interceptar y detener a los cuatro integrantes de la organización criminal. Además, una vez que el hombre que custodiaba las dos toneladas de hachís fue asistido, se procedió igualmente a su detención. Kit de vuelcos Los agentes llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios en las localidades de Benalmádena, Estepona y Benahavís, donde intervinieron un “kit de vuelcos” compuesto, entre otros efectos, por un revólver, un lanzadestellos policial, armas de fuego simuladas, inhibidores y detectores de frecuencia, localizadores GPS, pasamontañas, guantes, chalecos reflectantes, bridas y herramientas de apertura.

Marbella.- En un debate presupuestario marcado por grandes cifras, infraestructuras visibles y acusaciones cruzadas de propaganda, el Grupo Municipal Socialista ha decidido mover el foco presentando sus alegaciones a los presupuestos de Marbella para 2026, valoradas en algo más de 10,6 millones de euros. La portavoz socialista, Isabel Pérez, ha destacado que no se articulan como una enmienda técnica aislada, sino como una impugnación del modelo de prioridades del gobierno local. Isabel Pérez no ha suavizado el diagnóstico. Ha calificado las cuentas elaboradas por el equipo de Ángeles Muñoz como un “auténtico desastre” y ha defendido que, más que corregirse, deberían rehacerse. Aun así, el PSOE opta por una estrategia pragmática: introducir propuestas concretas que reorienten el presupuesto hacia lo que consideran las verdaderas urgencias de la ciudad. El eje central es la vivienda. Cinco millones de euros para un Plan Municipal de Vivienda Asequible y 1,1 millones en ayudas al alquiler de larga duración constituyen el corazón de las alegaciones. En una ciudad donde el mercado inmobiliario ha expulsado progresivamente a residentes de renta media y baja, el PSOE plantea una intervención municipal directa para frenar lo que describe como un proceso de desarraigo social. A diferencia de los grandes desarrollos urbanísticos anunciados en otros ámbitos del debate municipal, las propuestas socialistas no miran al largo plazo del planeamiento, sino al presente inmediato de las familias, jóvenes y trabajadores que no pueden asumir los precios del alquiler. La vivienda deja de ser una promesa futura y se convierte en una política de emergencia. El segundo gran bloque de las alegaciones se sitúa en las políticas sociales. El PSOE propone reforzar la atención a personas sin hogar mediante un plan específico de pernoctación y acompañamiento, ampliar las ayudas a personas con diversidad funcional y fortalecer a entidades sociales que operan en el territorio. La lógica es clara: ampliar la red de cuidados municipales en un contexto de creciente desigualdad urbana. A ello se suman medidas de conciliación familiar y laboral —con inversión en guarderías y servicios complementarios—, formación específica para la atención al colectivo LGTBI y una apuesta por la creación de una Escuela Municipal de Hostelería. Esta última propuesta conecta lo social con lo económico: mejorar la empleabilidad en uno de los sectores estratégicos de Marbella sin depender exclusivamente de la iniciativa privada. Las alegaciones incluyen también una partida destinada a la conservación del patrimonio histórico en riesgo de derrumbe, un recordatorio de que la política social no se limita a las personas, sino también a los espacios que configuran la identidad urbana. Para financiar este paquete, el Grupo Socialista plantea una redistribución interna del presupuesto: reducir partidas de publicidad institucional y retirar fondos de obras que consideran competencia de la Junta de Andalucía, como determinadas infraestructuras viarias. El planteamiento no es aumentar el gasto global, sino cambiar su orientación. Más allá de si el equipo de gobierno acepta o no estas propuestas, las alegaciones cumplen una función política clara: fijar el marco del debate. Frente a un presupuesto que la oposición acusa de centralizado y orientado a la imagen, el PSOE coloca la vivienda y los cuidados como línea divisoria. No es solo una discusión contable, sino una disputa sobre qué tipo de ciudad quiere ser Marbella y a quién deben servir prioritariamente sus cuentas públicas. El presupuesto aún no está cerrado. Pero el relato sí empieza a definirse: entre quienes defienden la estabilidad y la gestión continuista, y quienes reclaman que las cifras reflejen, de forma más directa, las tensiones sociales que atraviesan la ciudad.

Antonio Saravia, nuestro Libertario, sospecha que el actual gobierno cree tener una bola de cristal que le permite saber cual será el precio internacional del petróleo de aquí hasta junio próximo. Se refiere a la decisión del gobierno, en el DS 5503, de fijar el precio de los derivados del petróleo para el mercado interno por seis meses, en lugar de dejarlo flotar según el precio internacional del crudo. Saravia sabe que, en este momento, cuando el precio del petróleo está de bajada, un litro de gasolina cuesta en Nueva York 82 centavos de dólar, es decir el equivalente de Bs 5,56, cuando en Bolivia se cotiza ahora en Bs 6,96. ¡Estamos pagando por la gasolina más que un neoyorquino! Si se aplicaba el precio internacional, el aumento hubiera sido solamente de Bs 3,74 a Bs 5,56. Para resignarnos hay que recordar que Estados Unidos es el tercer exportador de petróleo del mundo y Bolivia dejó de producirlo desde que llegó el MAS. Por supuesto que el gobierno tiene motivos de peso para haber tomado esa decisión, en lugar de liberar los precios y dejarlos fluctuar según cómo vaya el precio internacional del crudo. La crítica del Libertario es que el gobierno ha tomado la decisión de eliminar la subvención, algo que él apoya, pero la mantiene al fijar el precio que tendrá la gasolina (y todos los combustibles) por seis meses. Otra crítica que tiene Saravia es a la decisión del gobierno de no cerrar todavía ninguna de las 45 o más empresas estatales deficitarias y cerradas, creadas por el cocalero Morales y luego por Luis Arce sólo para contratar a sus seguidores, que siguen cobrando salarios, aunque no trabajen. La observación de Saravia es que el gobierno ha cargado sobre las espaldas de los ciudadanos un pesado fardo, pero que debería ponerse al hombro por lo menos alguna mochila, como la de encarar el cierre de las empresas quebradas. A esa mochila habría que añadirle algunos pesos, como la toma del Chapare y de su gobernante, la liberación de los 350 presos políticos por las causas de “golpe I” y “golpe II”, y que están presos “por el capricho” del cocalero Morales, según admitió Luis Arce hace un año. Dice el ministro Marco Antonio Oviedo que lo del Chapare se resolverá, como Dios manda, a partir de enero, cuando será cambiada la política frente a los cocaleros y los narcos. En suma, lo que dijo el ministro es que en enero comienza a actuar la DEA. El gobierno paraguayo ha autorizado la instalación de bases militares de Estados Unidos en su territorio y el ecuatoriano ha hecho lo mismo en el puerto de Manta. La nueva estrategia hemisférica de EEUU es abrir bases militares en toda la región. Welcome. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de LatinPress.es vacaflorhumberto@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®

Con la valentía de siempre, Julián Assange se enfrenta de nuevo al imperio, al criticar y denunciar a la Fundación del Premio Nobel por haber dado el de la Paz a la derechista María Corina Machado y violar con ello los principios que impuso Alfred Nobel al dejar la herencia de ese premio. Caso que habíamos denunciado hace una semana en nuestra crónica, desde la perspectiva del uso político que había hecho esa fundación. La denuncia ha retumbado en el mundo, cuando en contradicción, oponiéndose en muchos sentidos, otro personaje como Gustavo Petro, el mandatario colombiano, asegura que invitó a la señora mencionada a su país a la par que se alía de esa manera con Donald Trump (el miedo no anda en burro), para oponerse a Nicolás Maduro, al que califica de dictador. Por otra parte, al mismo tiempo se menciona en algunas redes y medios, la presentación del libro del periodista Humberto Musacchio: Cállense, los Nuevos Rostros de la Censura (edición 2025). Todas esas quejas que contiene el libro más de 50, curiosamente y al parecer, han surgido en los dos últimos gobiernos pese a la represión anterior y la censura que comprobé de cerca en muchas ocasiones. Y que ahora en estos tiempos se denuncia públicamente, cuando coincide con la cancelación de dádivas económicas, que tanto han afectado a cierto sector del periodismo. ASSANGE, CUANDO LA IMPORTANCIA DE NO CALLARSE, ES URGENTE Y VÁLIDO El mundo conoce lo fundamental de las denuncias que llevaron a Assange a la prisión y al peligro incluso que pudo haberlo llevado a Estados Unidos con terribles consecuencias. Ahora, liberado y en plena acción debe recordar que en aquellas denuncias que hizo, entre miles, había algunas sobre los fines y propósitos de los imperios para adueñarse del mundo. Ahora lo que está pasando de manera tan clara en América, cuando ya hay evidencias peligrosas de una invasión y de un inicio que no augura nada favorable, ratifica aquellas denuncias y sale de nueva cuenta con un señalamiento fundamental: facilitación de crímenes de guerra impulsados nada menos que desde la Fundación del Premio Nobel, un organismo que fue creado para impulsar la paz. PERIODISTAS QUE DENUNCIAN ¿HABRÁN LEÍDO LA CONSTITUCIÓN Como periodista de muchas décadas, nunca he sido censurada en los dos últimos sexenios. Ni en medios importantes por los que he pasado ni en otros más sencillos. Pese a un periodismo de abierta denuncia, en el que uno se puede equivocar en datos, pero no en verdades. Las otras denuncias, las actuales de comunicadores, las locales, las que aparecen en el libro de Humberto Musacchio, no las he leído aún y no dudo que algunas sean justas. Pero después de ver algunos nombres publicados que usan la libertad de expresión a diestra y siniestra, me sorprende que se quejen. Me preocupa además ver el nombre de una periodista llamada Yuriria Sierra que se queja. Recuerdo y lo publiqué y mencioné en varias ocasiones que la señora entre broma y serio, publicó que AMLO presuntamente, debería de ser asesinado. Es público que la señora jamás fue reconvenida. Leí algunas de las ofensas de las que se quejó la gobernadora de Campeche e hice una crónica para defenderla porque considero que todo se puede decir de diferente manera. He leído parte de las muchas ofensas que le hacen a Claudia Sheinbaum como funcionaria pero también como mujer y no se si los denunciantes tienen que ver o han denunciado a los que las publican. Sería importante saberlo, porque ante la exigencia de un derecho, está la exigencia de no callar cuando alguien es ofendido Y así por el estilo. La Constitución es muy clara en sus limitaciones y creo que la mayoría de los periodistas de las denuncias deben haberla leído. Ojalá les pueda servir. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es Colaboración especial para LatinPress®. laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

Pareciera que la estrategia diseñada por Donald Trump para debilitar a Nicolás Maduro, le está dando oxígeno político. La ofensiva militar bajo la bandera del narcotráfico y la seguridad de los EE.UU., ha desplazado el eje central del conflicto —el fraude electoral y la erosión democrática— hacia un terreno mucho más favorable para el dictador. Poco a poco el bloqueo marítimo y aéreo para presentar a Maduro como un criminal internacional ha ido perdiendo credibilidad, dando paso al viejo conflicto entre imperialismo y soberanía. Trump ha logrado que Maduro no aparezca como el más grande usurpador del sistema democrático venezolano, sino como un líder de la izquierda latinoamericana asediado por el imperio. El régimen sigue en pie, el control interno se ha reforzado y las alianzas con actores como China y Rusia han permitido amortiguar los efectos del aislamiento. Además, lejos de debilitar al poder bolivariano, ha contribuido a cohesionar al chavismo y desplazar la conversación internacional desde la democracia hacia la seguridad. La política exterior de Trump parece obedecer a una regla muy simple: cuanto más “malo” es el adversario, peor castigo hay que infligir. Para eso los asesinatos a lancheros, un submarino nuclear y el portaaviones más grande del mundo. Exagerado, ¿no? Un Maduro criminal, narcotraficante, terrorista, ya no es un político, así que lo que cabe es la fuerza de la policía para detenerlo, no para recuperar la democracia. En ese terreno el chavismo sabe moverse bajo la épica antiimperialista, y mientras tanto, el fraude electoral de julio de 2024 —el núcleo del problema— queda relegado y con él, el discurso de la oposición venezolana. Ahora parece que Maduro es más bueno y que su pecado es ser narcotraficante, no un ladrón de elecciones. Trump ha olvidado, con la misma rapidez que las comenzó, las sanciones directas al cogollito de Maduro, quizá porque fue idea de Obama y Biden. También menosprecia la cooperación europea, la de la ONU y la de la OEA. Incluso es tan torpe que utiliza los gobiernos de Brasil y Colombia para atacar al socialismo en la región. Lo peor es que Maduro que debería estar aislado políticamente, parece blindado simbólicamente. Trump ha cerrado cualquier salida negociada lo que ha empujado a Maduro a reforzar el control interno con la excusa de la amenaza externa. ¡Menudo error el del hombre naranja! La oposición venezolana es, quizá, la principal damnificada de este giro. Su relato sobre la dictadura y la libertad, ha quedado atrapado en un complicado dilema: Si apoya la ofensiva estadounidense, es un agente del imperio, si la crítica, entonces están blanqueando al régimen. Es decir, ya no es un actor principal sino colateral. Si Corina Machado y Edmundo González Urrutia se acercan mucho a Washington, están a favor de la guerra contra el narcotráfico, no contra el fraude; si están a favor de nuevas elecciones, serán ambiguos y traidores a la patria. Parece que la única salida es politizar la crisis: devolverla al terreno de la democracia, del voto robado y de las instituciones secuestradas. No al bloqueo general, no a la intervención militar; sí al reconocimiento electoral, al fortalecimiento de sindicatos, prensa y sociedad civil, y a la presión internacional coherente. La política maximalista de Trump no deslegitima al régimen venezolano, lo está revitalizando.

Dentro del clásico municipal marbellí, la semana ha cerrado con más promesas y presupuestos que no convencen. En Marbella, la semana ha dejado un curioso contraste entre las certezas que se celebran y las promesas que siguen pidiendo prórroga. En el Hospital Universitario Costa del Sol , Dermatología, Aparato Locomotor y Neumología han logrado algo poco habitual en la política local: aprobar con nota. La certificación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía convierte a estos servicios en ejemplo de gestión clínica y mejora continua. Aquí no hubo alegaciones ni votos en contra, solo diplomas y una sensación poco frecuente de consenso. Fuera del hospital, el foco se desplazó al polígono industrial de San Pedro Alcántara, donde el Ayuntamiento ha firmado por fin el convenio para urbanizar su segunda fase. Para los propietarios, más que un trámite, es la salida de un limbo que frenaba inversiones y licencias. Para el Consistorio, un compromiso que ahora deberá superar la parte menos épica de la política municipal: cumplir plazos y ejecutar obras sin que el acuerdo se quede en titular. La residencia pública de mayores del Trapiche del Prado vuelve, una vez más, al centro del debate. Diego López fija ahora el 30 de junio de 2026 como fecha de apertura, mientras resuena la frase de la alcaldesa Ángeles Muñoz en 2024, cuando el objetivo era acabar la obra ese año y abrir en 2025. Y si algo ha puesto tensión política a la semana han sido los presupuestos municipales. OSP anuncia su voto en contra si no se incorporan partidas específicas para los distritos, convirtiendo la descentralización en el eje del conflicto. Izquierda Unida, por su parte, dispara con munición más gruesa: califica las cuentas de irreales, sitúa la vivienda en el centro del debate y propone desde un ambicioso plan municipal hasta un recargo fiscal que haría sudar a propietarios y pisos turísticos por igual. Golazo Certifican la calidad de Dermatología, Aparato Locomotor y Neumología del Hospital Universitario Costa del Sol. - Las unidades de Aparato Locomotor y Neumología han alcanzado el nivel Óptimo, el segundo más alto del modelo de acreditación, mientras que la Unidad de Dermatología ha logrado el máximo distintivo, el nivel Excelente, reservado a aquellos servicios que demuestran un grado sobresaliente de madurez organizativa, rigor clínico y cultura de mejora continua. La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía es una entidad de evaluación y certificación que pertenece a la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias y está integrada en la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud. Los estándares de la ACSA están reconocidos por organismos de acreditación como la International Society for Quality in Healthcare (Isqua). Compromisos Se firmó el convenio de colaboración para urbanizar la segunda fase del polígono industrial de San Pedro Alcántara. - El convenio aprobado por el Ayuntamiento de Marbella representa, más que una solución técnica, un punto de inflexión político y económico. Para los propietarios, el limbo jurídico era una anomalía intolerable, un freno directo a la inversión, al acceso a la financiación y a la transmisión de activos. La recepción definitiva del polígono permitirá revalorizar las parcelas, normalizar licencias, facilitar operaciones de compraventa y atraer nuevas actividades. Ahora queda el resultado del examen: cumplir plazos, ejecutar obras y transformar un pacto sobre el papel en un polígono plenamente funcional. Telarañas El 30 de junio de 2026 se abrirá la Residencia Pública para Mayores. - La futura residencia pública para personas mayores del Trapiche del Prado avanza con acciones que, según el concejal Diego López , permitirá abrir el equipamiento en 2026. En 2024 Ángeles Muñoz fue explícita: “el objetivo es que durante este año se vaya concluyendo la obra y que en 2025 podamos aperturar la residencia de mayores pública”. Las actuales actuaciones —instalaciones, climatización, electricidad, revestimientos interiores y urbanización exterior— corresponden a la recta final de un proyecto complejo, tanto por su dimensión funcional como por su integración con un edificio histórico del siglo XVII. Diego López habla de plazos “firmes” y fija ahora el horizonte del 30 de junio como fecha de finalización. OSP anuncia su voto en contra a los presupuestos de Marbella. - El eje que vertebra buena parte del rechazo no es únicamente financiero sino territorial. La ausencia de presupuestos específicos para los distritos se ha convertido en el símbolo de un modelo de gestión percibido como excesivamente centralizado. Manolo Osorio dijo que en San Pedro Alcántara y Nueva Andalucía hay proyectos aprobados por el Pleno que siguen sin ejecutarse: la accesibilidad en el puente del río Guadaiza hacia el recinto ferial, la renovación de la plaza Mariano Díaz Alonso, la falta de aparcamiento o la creación de nuevos parques caninos. El anuncio de un voto en contra si estas alegaciones no son incorporadas introduce un elemento de tensión política clara. Izquierda Unida califica a los presupuestos de irreales y propagandísticos. - El eje central es la vivienda. Manuel Núñez plantea un plan municipal de vivienda pública con una dotación de 10 millones de euros, rechaza la venta de suelo público y propone actuar directamente sobre las parcelas municipales evitando su venta y el consiguiente encarecimiento de los precios en hasta 30.000 euros por vivienda. Núñez no se queda corto, pide que la financiación se haga mediante un recargo del IBI (150%) a viviendas vacías y al alquiler turístico. Otra de las alegaciones es la recuperación de los presupuestos participativos con una dotación de 20 millones de euros, toda una crítica a la forma en que se toman las decisiones municipales.

Marbella. - En el Hospital Real de la Misericordia, el intendente Francisco Javier Florentino Ruíz tomó posesión esta semana como nuevo jefe de la Policía Local de Marbella. El nuevo jefe policial estuvo arropado por autoridades municipales, representantes de distintos cuerpos de seguridad y su entorno personal, fue menos una ceremonia de llegada que la confirmación de una trayectoria larga y conocida dentro del propio cuerpo. Florentino Ruíz no es un perfil externo ni una figura importada para tiempos convulsos. Su carrera se remonta a los años noventa y ha pasado por distintos niveles de responsabilidad, una experiencia que el Ayuntamiento subrayó como clave en un momento en que la seguridad urbana se ha vuelto una cuestión central en el debate público local. Marbella es hoy una ciudad con una población flotante elevada, una intensa actividad turística y retos crecientes en movilidad, convivencia y control del espacio público. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, presentó el nombramiento como una apuesta por el conocimiento interno y la continuidad operativa. Destacó la formación académica del nuevo jefe —licenciado en Criminología y especialista en tráfico y seguridad vial— y su “visión completa” del funcionamiento del cuerpo. En su primera intervención como jefe, Florentino evitó los grandes anuncios y optó por un discurso medido, centrado en conceptos recurrentes en la seguridad urbana contemporánea: cercanía con los vecinos, participación ciudadana, transparencia y modernización. Habló de nuevas herramientas y estrategias adaptadas a los desafíos actuales, pero también de algo menos tangible y quizá más complejo: reconstruir y fortalecer la confianza entre la policía y la ciudadanía en una ciudad marcada por contrastes sociales y territoriales. Uno de los ejes que más insistió fue la coordinación institucional. En Marbella, donde confluyen Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil y múltiples servicios de emergencia, la eficacia no depende solo de recursos, sino de engranajes que funcionen sin fricciones. Florentino subrayó la buena relación existente entre cuerpos, un elemento clave en un contexto en el que la seguridad ya no se concibe como compartimentos estancos. El nombramiento llega, además, en un momento en que el Ayuntamiento ha puesto el acento en la modernización tecnológica del cuerpo: sistemas de videovigilancia, control del tráfico, gestión de la movilidad y formación especializada. El reto para el nuevo jefe será traducir esa inversión en resultados perceptibles para una ciudadanía cada vez más exigente y atenta a los indicadores de seguridad. Más allá del acto institucional, la toma de posesión de Florentino representa una apuesta por la estabilidad en un entorno urbano que cambia rápido. Marbella no busca un jefe policial que inaugure una etapa rupturista, sino alguien que conozca los resortes internos, sepa dónde están las carencias y pueda pilotar una transición gradual hacia una policía más tecnológica, más cercana y mejor coordinada. El nuevo jefe asume el cargo con una ventaja poco habitual: conoce el terreno. Ahora deberá demostrar que ese conocimiento basta para afrontar una Marbella cada vez más compleja.

Marbella. - La futura residencia pública para personas mayores del Trapiche del Prado avanza con acciones que, según el concejal Diego López, permitirá abrir el equipamiento en 2026. Esta promesa incumplida insistentemente durante años, busca cerrar uno de los compromisos sociales más reiterados del actual mandato municipal. En 2024, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, fue explícita: “el objetivo es que durante este año se vaya concluyendo la obra y que en 2025 podamos aperturar la residencia de mayores pública”. Esa declaración situó el proyecto no solo como una prioridad presupuestaria, sino como un hito simbólico: la primera residencia pública municipal para mayores, en una ciudad envejecida y con una oferta residencial privada inaccesible para buena parte de la población. A finales de 2025, la obra no está concluida, pero sí en una fase avanzada que permite una lectura más matizada. Las actuales actuaciones —instalaciones, climatización, electricidad, revestimientos interiores y urbanización exterior— corresponden a la recta final de un proyecto complejo, tanto por su dimensión funcional como por su integración con un edificio histórico del siglo XVII. No se trata ya de estructura o cimientos, sino del momento en que una obra empieza a convertirse en un espacio habitable. Sin duda, la residencia no es solo un edificio nuevo, es un complejo asistencial que debe cumplir estándares sanitarios, de accesibilidad, eficiencia energética y seguridad, y que además convive con el Trapiche del Prado, rehabilitado como centro de interpretación cultural. Esta dualidad —equipamiento social moderno y patrimonio histórico— añade valor al proyecto, pero también complejidad técnica y administrativa. Diego López habla de plazos “firmes” y fija ahora el horizonte del 30 de junio como fecha de finalización. El énfasis en el buen ritmo de ejecución y en la coordinación con la Junta de Andalucía busca reforzar la idea de que el retraso no responde a desidia, sino a la magnitud del proyecto. Sin embargo, para la ciudadanía —especialmente para las familias que esperan plazas públicas— el debate es menos técnico y más tangible. La residencia fue anunciada como una respuesta urgente a una demanda histórica. Cada mes adicional sin apertura prolonga una carencia estructural: la falta de recursos públicos para una población mayor que crece más rápido que la red de servicios sociales. El proyecto se mueve en una línea delicada. Por un lado, es innegable que Marbella está invirtiendo cerca de 10 millones de euros en un equipamiento que no genera rentabilidad económica directa, algo poco habitual en una ciudad donde gran parte del suelo y la inversión pública se orientan al turismo. Por otro, el retraso respecto al calendario inicialmente anunciado erosiona la credibilidad de los compromisos políticos, aunque la obra avance de forma sostenida. Si finalmente abre sus puertas en 2026, aunque sea en la segunda mitad del año, el gobierno municipal podrá reivindicar haber cumplido el fondo del compromiso, aunque no su calendario exacto. Si, por el contrario, la apertura se desplaza de nuevo, el proyecto pasará a engrosar la lista de infraestructuras sociales prometidas que llegan tarde, incluso cuando llegan bien hechas.