Javier García: OSP tiene un discurso Apocalíptico

Javier García • 13 de mayo de 2025

El teniente de alcalde San Pedro Alcántara responde a OSP acusándolo de querer crear un relato apocalíptico.

Marbella. - La tensión política entre el Partido Popular y Opción Sampedreña (OSP) volvió a escena esta semana, tras la denuncia pública de OSP por el presunto abandono de instalaciones deportivas, la suciedad en las calles de San Pedro Alcántara y la falta de mantenimiento de jardines. 

Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de Marbella, el teniente de alcalde de San Pedro, Javier García (PP), respondió con firmeza, calificando las acusaciones como “catastrofistas” y fuera de contexto.

Una rivalidad de fondo

Desde hace más de una década, OSP ha jugado un papel clave en la política sampedreña, posicionándose como una fuerza que busca mayor autonomía para San Pedro Alcántara.

Con el objetivo de defender los intereses locales, ha sido aliado y rival del Partido Popular, de hecho, formó parte del equipo de gobierno entre 2015 y 2019, llegando incluso a dirigir áreas como Infraestructuras o Limpieza, lo que les expone hoy a la crítica por parte del PP.

Tras romper con el PP y regresar a la oposición, OSP ha intensificado su estrategia de fiscalización, con un discurso centrado en que San Pedro sigue siendo marginado presupuestariamente. 

En este contexto, la denuncia sobre el abandono de espacios públicos no es aislada, sino que parte de un relato construido que les posiciona como defensores exclusivos de San Pedro.

La respuesta del gobierno local

Javier García, respondiendo a Latinpress.es, rechazó categóricamente esa narrativa. “Toda ciudad es un organismo vivo”, argumentó, explicando que las incidencias como daños en el mobiliario urbano se gestionan con rapidez y dentro de lo razonable. 

También destacó que la mayoría de los ciudadanos contactan directamente de manera cívica con la alcaldía para comunicar problemas, asegurando que el gobierno mantiene una gestión activa y receptiva.

Música celestial

Frente a las 56 denuncias que presentó OSP, García puso en perspectiva la cifra con los más de 24.000 registros de entrada que maneja la alcaldía anualmente. 

“Eso está dentro de la normalidad”, eso me suena a música celestial, afirmó, advirtiendo que no todo se puede solucionar de inmediato, especialmente cuando se trata de obras que requieren licitación.

En relación a la limpieza urbana, se refirió a un vídeo viral que mostraba basura en una isla ecológica situada en el centro del término municipal. Aclaró que, cuando el servicio de limpieza llegó para despejar la zona, comprobaron que los contenedores estaban vacíos y que la basura había sido depositada fuera de horario, lo cual atribuyó a comportamientos incívicos. 

“Estamos aplicando sanciones y reforzaremos la vigilancia en los puntos de recogida”, señaló.
Instalaciones deportivas: ¿abandono o inversión?

Uno de los puntos más sensibles en la denuncia de OSP fue el estado de las instalaciones deportivas. García respondió con una lista de inversiones: la remodelación del estadio Antonio Naranjo, el próximo cambio de césped artificial en el campo Juan José Almagro en julio y la construcción del segundo pabellón cubierto de San Pedro. “El rocódromo, el frontón y otras instalaciones seguirán recibiendo el respaldo de este gobierno”, añadió.

¿Un debate técnico o político?

Para Javier García, en el fondo OSP quiere construir un relato político, pero San Pedro está recibiendo inversiones reales, OSP está tratando de posicionarse como la voz crítica.

García señaló que las denuncias emitidas por OSP son producto de su pesimismo, desconocen que la administración mantiene una relación directa con la ciudadanía. “La mitad de la población tiene el número de la alcaldía. Nos comunican incidencias a diario”, dijo. 
Por Javier Porcuna y Eduardo Díaz 26 de septiembre de 2025
Marbella. - La ciudad, ciudad símbolo del turismo de lujo también demuestra su grado de desigualdad urbana cuando suben o bajan las barreras de acceso a las urbanizaciones privadas. Para el concejal socialista marbellí, Javier Porcuna, las barreras se han convertido en un símbolo tan físico como político. Son vallas metálicas y garitas con guardias privados o semibarreras automatizadas que, en apariencia, solo buscan ofrecer seguridad a los residentes. Pero en la práctica trazan una frontera difusa: ¿hasta dónde puede un colectivo apropiarse del espacio público en nombre de su tranquilidad? ha preguntado el edil al responsable del área Eduardo Díaz. En el pleno municipal celebrado este 26 de septiembre, Díaz presentó una moción para derogar la normativa de 2014 que permitía la instalación de estas estructuras, argumentando que la medida pretende reforzar la “seguridad jurídica” y evitar el limbo normativo en el que se han movido las comunidades de propietarios. La promesa es que el futuro Plan General establecerá reglas claras. Hasta entonces, las solicitudes para nuevas barreras no se tramitarán. La decisión, sin embargo, destapó un conflicto más profundo cuando Javier Porcuna expresó sin rodeos que el levantar barreras en vías que deberían ser de todos es ilegal. Y no solo eso: es, en su visión, una forma de urbanismo excluyente que beneficia a quienes pueden costear una vigilancia privada mientras se margina al resto. Para los defensores de estas barreras, la narrativa es otra. Hablan de seguridad frente a robos, de protección de la intimidad y de preservar el valor inmobiliario en un mercado donde la exclusividad se paga cara. Spoiler: En ciudades marcadas por el turismo de lujo, la promesa de vivir “a salvo del ruido y la inseguridad” es también un producto de mercado. El debate sobre las barreras en Marbella refleja una tensión global no solo local sobre la creciente privatización del espacio público. Urbanistas y sociólogos advierten de que cuando se permite a un grupo limitar el acceso a una calle o plaza, se erosiona la idea de ciudad compartida. El derecho a caminar por una vía pública se convierte en un privilegio negociado. El futuro Plan General podría dictar si esas barreras sobreviven o caen. Pero, más allá de lo legal, la cuestión es de identidad urbana: ¿es Marbella una ciudad abierta, o un mosaico de feudos privados donde el espacio común se reduce palmo a palmo?
Por Diego López 26 de septiembre de 2025
Marbella. - La decisión del Ayuntamiento de Marbella de aprobar, en pleno ordinario, la creación de 600 plazas de aparcamiento subterráneo y de habilitar 8.500m² de instalaciones deportivas en el Albergue África no es solo una operación urbanística: es una declaración de intenciones sobre el modelo de ciudad que se quiere consolidar en la próxima década. En un municipio marcado por la presión inmobiliaria, la densidad turística y la escasez de espacio público, cada metro cuadrado cuenta. La apuesta por el aparcamiento bajo tierra revela la dependencia del vehículo privado, aún muy presente entre residentes y visitantes y, el intento de liberar superficie para usos sociales, comerciales o peatonales. El modelo de calle Doha apunta a una fórmula pragmática: soterrar los coches para liberar la ciudad. El otro gran eje del acuerdo —las nuevas instalaciones deportivas en el Albergue África— abre una conversación diferente. No se trata solo de dotar de canchas o pistas a los vecinos, sino de resignificar un espacio cargado de memoria colectiva. El albergue, que durante décadas simbolizó la hospitalidad local, se transforma en equipamiento deportivo y comunitario, con la promesa de generar tejido social en un área donde los barrios se debaten entre tradición y modernización. El concejal de Obras, Diego López, subrayó la “colaboración de la Junta de Andalucía” y el desbloqueo de la plurianualidad financiera, lo que evidencia que el proyecto se concibe como un éxito compartido entre administraciones. No obstante, los próximos meses serán clave para conocer cómo se financia la ejecución y qué calendarios reales tendrán las obras, en un contexto en el que los retrasos en infraestructuras municipales son habituales en toda Andalucía. Apostar por aparcamientos y deporte refleja un intento de equilibrar movilidad y vida comunitaria, dos de las tensiones más visibles en ciudades turísticas del Mediterráneo.
Por Enrique Rodríguez, Javier Porcuna y María Parra 26 de septiembre de 2025
Marbella. - La política municipal, a menudo, se juega en los pequeños gestos: un discurso a destiempo o una moción mal calibrada, hace que se pierda el tipo. Eso fue lo que ocurrió hoy viernes 26 en Marbella durante el pleno ordinario, cuando el concejal Enrique Rodríguez del Partido Popular presentó una moción sobre la estabilización del litoral un día después de que el proyecto recibiera la aprobación ambiental que llevaba años esperando. El concejal popular llegó con la artillería preparada para exigir al Gobierno central un compromiso con las playas de Marbella y San Pedro Alcántara. Pero la realidad le pasó por delante: el proyecto ya estaba en marcha. Su intervención, con el paso cambiado, se convirtió en un intento de salvar un terreno político que se desmoronaba bajo sus pies. En lugar de reformular la moción para reconocer el avance, Rodríguez optó por acusar al PSOE de improvisación, atribuirse la autoría del proyecto y reclamar plazos y presupuestos. ¡Deme un presupuesto! ¡Deme una fecha! ¡Fue el PP quien presentó el proyecto! El joven político quedó retratado como un político atrapado en una contradicción evidente. Porque, como le recordaron tanto la oposición socialista (Javier Porcuna) como la concejala de Opción Sampedreña (María Luisa Parra), el PP gobierna Marbella desde hace 16 años y durante los ocho de Mariano Rajoy al frente de Moncloa no se movió un solo grano de arena en este asunto. El momento más incómodo llegó cuando Javier Porcuna recordó que el exalcalde Pepe Bernal y la actual regidora, Ángeles Muñoz, ofrecieron en 2016 una cofinanciación municipal de 11 millones de euros al Ministerio de Medio Ambiente, entonces en manos del PP. La respuesta fue un “silencio sepulcral”, al fondo, en la mesa presidencial Muñoz agachaba la cabeza. Porcuna, señor Rodríguez, la parálisis histórica del proyecto no puede atribuirse únicamente al actual Gobierno.
Por Gerardo Rodríguez Salas 26 de septiembre de 2025
Marbella. – El escritor granadino Gerardo Rodríguez Salas ha conquistado la tercera edición del Premio Internacional de Poesía ‘Marpoética’ con su obra Oxford Circus, un libro que, según el jurado, se atreve a interpelar algunos de los dilemas más urgentes de nuestro tiempo. El galardón, convocado por el Ayuntamiento de Marbella y dotado con 26.000 euros, es uno de los galardones en este ámbito con mayor cuantía económica en el mundo hispano. El jurado, presidido por el poeta Antonio Colinas y compuesto por voces de referencia como Olvido García Valdés, Julieta Valero, Antonio Lucas y Javier Vicedo, destacó en su fallo la “audacia constructiva” de unos poemas que se sumergen en cuestiones como la identidad de género y la extranjería vivida en primera persona. También subrayaron su capacidad para explorar el alcance del lenguaje y las fronteras mismas de la escritura. El poemario será publicado por Visor y presentado oficialmente en noviembre en Marbella. Rodríguez Salas se une así al palmarés del premio, donde figuran ya Felipe Benítez Reyes (Los expedientes de la madrugada) y Nadia Fabo Andrés (Consejos de economía doméstica para extremófilos). Esta edición ha batido récords de participación: 1.964 obras recibidas, más de la mitad llegadas desde Hispanoamérica, lo que confirma la proyección internacional de un certamen que, en palabras de la directora de Cultura, Carmen Díaz, “sitúa a Marbella en el mapa cultural”. Profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Granada, Rodríguez Salas (Granada, 1976) combina la docencia con la creación literaria. Con máster en Estudios de Género por la Universidad de Oxford y Premio Extraordinario de Doctorado, ha sido finalista en dos ocasiones del Premio Andalucía de la Crítica. Es autor de Anacronía (2020), Los hilos de la infamia (2024), el libro de relatos Hijas de un sueño (2017) y la obra teatral Vulanicos (2021). Su obra, traducida a varios idiomas, circula ya en antologías y revistas nacionales e internacionales.
Por Manuel Osorio Y Luisa Parra 25 de septiembre de 2025
San Pedro Alcántara. Marbella. - Los concejales de OSP, Manuel Osorio y María Luisa Parra, han anunciado que presentarán en el próximo Pleno Ordinario de mañana viernes 26, una moción centrada en solucionar el problema de espacio para los jugadores de dominó del Centro de Personas Activas 1 de San Pedro. La moción, a instancias de un grupo de jubilados pelea por algo que a primera vista podría parecer trivial: un espacio para jugar al dominó con una pregunta de trasfondo: cuál es el papel que reservamos a nuestros mayores en el tejido urbano y comunitario. Osorio recordó que, tras la retirada de la antigua estructura a raíz de una sentencia judicial, los usuarios se han quedado sin un lugar adecuado para practicar este juego, por lo que proponen trasladar la instalación separándola de la fachada del edificio, cerrándola con cristal y climatizándola, de manera que se garantice tanto la comodidad de los usuarios como la tranquilidad de los vecinos”. Para muchos ancianos, mayores o jugadores de dominó, esta actividad representa una rutina social, un ritual diario que rompe la soledad y que, en cierto modo, sostiene la memoria colectiva. Sentarse frente a las fichas no solo supone debatir una jugada, allí también se intercambian noticias, se comparten preocupaciones de salud y se tejen redes de apoyo invisibles. Los urbanistas y gerontólogos coinciden en que el bienestar de las personas mayores no depende únicamente de servicios médicos o pensiones dignas, sino también de la posibilidad de mantener lazos sociales activos. La concejala María Luisa Parra aprovechó la comparecencia para convocar a los ciudadanos a la concentración prevista el próximo 3 de septiembre a las 19:00 horas en la Plaza de la Iglesia de San Pedro, alertando de las improvisaciones constantes del gobierno del PP de Ángeles Muñoz, al que acusó de reaccionar únicamente “a golpe de denuncia en Facebook” y de actuar en función del cálculo electoral. Ellos actúan cuando se anuncian protestas o se hacen denuncias ciudadanas como la dejadez de los parques y playas. Practican la política de la inmediatez. El caso es que, cuando una ciudad carece de lugares adecuados para este tipo de convivencia, envía un mensaje silencioso: los mayores no están en el centro de las prioridades. No se trata de improvisar soluciones cada verano ni de reaccionar ante protestas puntuales, sino de entender que las ciudades inclusivas son aquellas que piensan en todos sus ciudadanos, especialmente en los más vulnerables.
Por Javier García, Ángeles Muñoz y Carlos Ortega 24 de septiembre de 2025
San Pedro Alcántara. Marbella. - La noticia de que se desbloquea la segunda fase del polígono industrial de San Pedro Alcántara, ubicado en la zona de El Potril, puede parecer de segundo plano, pero para los más de cien empresarios que llevan años atrapados en un limbo jurídico y urbanístico, este acuerdo es mucho más que un trámite administrativo: es la posibilidad de sobrevivir en un ecosistema empresarial que reclama infraestructuras básicas para competir. Durante años, la falta de una entidad que agrupara a los propietarios y las carencias en servicios esenciales —agua, saneamiento, electricidad, telecomunicaciones— dejaron el área en un estado de precariedad difícil de conciliar con la Marbella que se vende en los catálogos inmobiliarios. Los empresarios invertían, pero sin certezas legales ni garantías de revalorización de sus activos. El acuerdo, presentado por la alcaldesa Ángeles Muñoz y el presidente de la asociación de propietarios, Carlos Ortega, busca precisamente ofrecer lo que hasta ahora faltaba: certidumbre. La creación de una Entidad Urbanística de Conservación aspira a profesionalizar la gestión, asegurar el mantenimiento y dar reglas de juego claras a todos los actores. El precio no es menor: 3,5 millones de euros en inversiones, distribuidos entre empresarios y Ayuntamiento. El consistorio asumirá la parte proporcional de sus parcelas y, además, inyectará fondos en redes de abastecimiento y saneamiento dentro de su Plan Integral del Agua. Si se cumple el calendario, en 2026 el polígono será finalmente recepcionado y los negocios podrán operar en un entorno legalmente consolidado. Para los empresarios, la oportunidad es doble. Primero, consolidar su actividad con la infraestructura mínima que en cualquier otro enclave se da por sentada. Segundo, proyectar el polígono como motor económico alternativo al monocultivo turístico. Ortega lo resumió con una frase que resuena como declaración de intenciones: “La culminación de esta segunda fase será una oportunidad estratégica para la economía local y para el crecimiento ordenado de la actividad empresarial”. Es a finales de 2026 cuando el ayuntamiento espera dar por cerrada esta etapa y, se sabrá si el polígono de San Pedro Alcántara logra cumplir su promesa: convertirse en un espacio donde el empresariado local no solo sobreviva, sino también prospere.
Por Isabel Pérez 24 de septiembre de 2025
Marbella. - En la tribuna del Congreso, la diputada socialista marbellí Isabel Pérez expuso lo que calificó como uno de los problemas más urgentes y visibles de su municipio: el acceso a la vivienda. Nadie discute la magnitud del problema, dijo, pero las diferencias surgen en cómo enfrentarlo. Las competencias La cuestión de las competencias es clave. Las comunidades autónomas y los ayuntamientos controlan el urbanismo y la gestión del suelo, mientras que el Gobierno central actúa como paraguas legislativo y financiero. En este terreno, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha realizado un esfuerzo inédito: ha invertido 8 veces más en presupuesto que en 2018 cuando estaba M. Rajoy, el incremento del parque público ha pasado del 2,5% al 3,4%; 800 millones de euros se han destinado para el bono de alquiler joven, más de 6.300 viviendas impulsadas en grandes ciudades y, se ha creado la primera ley de vivienda de la democracia, con topes al alquiler en zonas tensionadas. Dos ejemplos Pérez dijo que la letra de la ley choca con la realidad de la gestión autonómica, dando dos ejemplos: Murcia invierte 4 euros por habitante en vivienda pública, frente a una media nacional de 10 y, Andalucía, gobernada por el PP, dejó de ejecutar 750 millones presupuestados en cuatro años y tramitó de manera caótica el bono joven. Marbella El contraste se vuelve especialmente visible en Marbella, la diputada aseguró que en el municipio, el esfuerzo medio para comprar o alquilar una vivienda alcanza el 76% de los ingresos familiares, más del doble del umbral recomendado del 30%. El precio del metro cuadrado supera con creces la media nacional, y sin embargo la alcaldesa del Partido Popular, Ángeles Muñoz, rechaza regular la vivienda turística. El Ministerio de Vivienda ha detectado 1.802 alojamientos turísticos ilegales en el municipio, lo que convierte a Marbella en el segundo de Andalucía con mayor número de pisos irregulares. La Residencia de Tiempo Libre El caso roza lo grotesco cuando se miran los recursos públicos disponibles: la Junta de Andalucía mantiene 235 viviendas en Marbella —la Residencia de Tiempo Libre— que podrían destinarse a alquiler para jóvenes, trabajadores temporales o familias locales. En lugar de eso, la Junta y el Ayuntamiento han firmado un convenio para transformarlas en un complejo hotelero privado, duplicando la edificabilidad y enterrando cualquier posibilidad de uso social. El ejemplo ilustra un patrón más amplio en la gestión de la vivienda por parte de la derecha: la especulación del suelo y la privatización de recursos públicos bajo el disfraz de dinamizar la economía. Mientras tanto, el mercado sigue dictando precios imposibles, ahí está el ejemplo en Marbella con un precio por una VPP de 235.000 euros, inaccesible para la mayoría de los residentes. La paradoja se repite a escala nacional: un país que presume de aprobar su primera ley de vivienda democrática, pero donde el parque público apenas llega al 3,4%, frente al 30% de Viena o el 17% de Francia. El problema no es la falta de diagnóstico, sino la incapacidad de transformar la vivienda en un derecho real y no en un activo financiero. “Hay que trabajar otro tipo de opciones de vivienda pública que no piensen solo en el beneficio económico, sino en el social”, concluyó Pérez.
Por Enrique Monterroso Madueño 24 de septiembre de 2025
En política los excesos verbales, la demagogia, los exabruptos siempre han sido moneda común. Es más , la moderación, ser modosito y no increpar demasiado a los adversarios es sinónimo de ser inofensivo y no comerse ni un rosco electoral. El énfasis, la hipérbole, la demasía, la ofensa, el insulto está bien visto y cotiza en las urnas. Admitido esto como “ normal”, hay que añadir que lo que suena ahora en España por tierra, mar y aire es harina de otro costal. Mucha gente, escandalizada, lo expresa suavemente preguntándose “a dónde vamos a llegar”, p ues yo se los adelanto: vamos a llegar a la violencia. O estamos ya en ella. Cuando se empieza a hablar de violencia política, malo; vamos mal porque puede “normalizarse” que se dice ahora y muy pronto convertirse en un lugar común, que se dice mucho también ahora. El lugar común al que se puede llegar en España pero también en más países es que se hable de violencia política procurando, deseando y hasta animando a que de las palabras se pasen a los hechos. Ejemplos: el otro día hablaba un jefe de ultraderecha española de cavar la fosa del Gobierno; a los voceros les encanta fantasear con ella y se diría que hasta se orgasmean cada vez que lo dicen; la reinona de Madrid se lleva la palma instigando y jugando con descaro a la provocación hasta conseguir poner de los nervios a los demócratas de toda España, no sólo de Madrid. A ver si caen en la provocación y montamos un escenario prebélico como ha dicho textualmente. Con ser grave ya esto, me parece de especial maldad que dicha expresión verbal responda a un patrón, a un método preconcebido, a una estrategia buscada: no denunciar nunca la violencia política de derechas y siempre acusar a la izquierda de practicarla. Pero ellos la instigan. Podríamos decir que es el patrón de Donald Trump y del trumpismo la internacional. Trump adjudicó el otro día el asesinato de su influencer a la izquierda antes de que se supiera nada sobre el asesino. Y ayer mismo ha fulminado a un presentador de TV que no le gusta ¿ Por qué lo hace ? Porque su objetivo es inducir la violencia y el odio en sociedades democráticas, infiltrar el miedo en la gente y después, procurar el enfrentamiento y el caos, para terminar recortando las libertades y derechos alcanzados. Aquí aún suena a teoría, pero Trump ya lo está poniendo en práctica. Y aquí, algo parecido: parar una carrera ciclista, colocar una bandera en el colegio o llamar a las cosas por su nombre es violencia política (“Sarajevo en guerra”, “kaleborroka” dicen los alumnos más aventajados del trumpismo), pero un genocidio del gobierno israelí que es “lo que ocurre en Gaza”, “ eso de lo que usted me habla”. Sabiendo que todo lo que sucede en Estados Unidos, desde el bótox hasta las fake news, acaba llegando aquí, me parece muy peligroso que los que están llamados a detentar algún día el poder y el gobierno en el Estado español copien y sigan al pie de la letra este discurso de los más ultras pues en cuestión de violencia se sabe cómo comienza pero no cómo termina. Es más, ese seguidismo por parte de los, teóricamente aspirantes al poder y representantes de la españoles, no sólo es una frivolidad imperdonable de tal o cual dirigente sino un error que me atrevo a llamar histórico y atribuible a la falta de inteligencia política. En un país llamado España que ha sufrido durante décadas la violencia política de ETA, que ha sufrido una guerra civil y cuarenta años de dictadura jugar a la violencia política es un error peor que un crimen. Hay asuntos con los que, sencillamente, no se juega. No todo vale. La opinión del autor no coincide necesariamente con la de Latinpress.es. emonte7@hotmail.com Colaboración especial para LatinPress®
Por José Eduardo Díaz, Miguel Ángel Benítez y Jorge Iglesias 23 de septiembre de 2025
Marbella. - La Plaza de Toros de Marbella será escenario este viernes de una jornada inusual: la Policía Local celebrará, a partir de las seis de la tarde, un encuentro abierto al público con el propósito de estrechar lazos con la comunidad y mostrar de cerca la labor de sus agentes. El concejal de Seguridad, José Eduardo Díaz, presentó la actividad junto a los inspectores Miguel Ángel Benítez y Jorge Iglesias, subrayando que se trata de “una iniciativa dirigida especialmente a los más pequeños, aunque abierta a toda la ciudadanía”. El cuerpo de la Policía Local está formado por casi 500 efectivos. El evento, que el año pasado congregó a más de 2.000 asistentes, incluirá demostraciones de distintas unidades: caballería, tráfico con maniobras en motos y quads, drones, seguridad ciudadana y formaciones tácticas del Grupo de Intervención GOY. Las puertas se abrirán una hora antes del inicio oficial, con entrada libre hasta completar aforo. La organización ha previsto barras de bebidas a cargo de la Agrupación de Cofradías, cuya recaudación será destinada íntegramente al Economato Solidario, que atiende mensualmente a más de 400 personas en situación de vulnerabilidad. Jorge Iglesias apuntó que la jornada “no solo muestra la faceta técnica y operativa del cuerpo, sino que invita a la ciudadanía a conocer de primera mano a los agentes que velan por su seguridad cotidiana”, mientras que Benítez indicó que “es una velada entrañable para el cuerpo y que esperan ver esas caras de ilusión cuando interactúan con los agentes, los vehículos, las sirenas o los equipo de megafonía.
Por Félix Romero y Eduardo Díaz 23 de septiembre de 2025
Marbella. - El concejal de urbanismo Eduardo Díaz, ha informado que e l ayuntamiento ha aprobado la declaración de conveniencia para el desarrollo de 365.000m² en la zona de Arroyo Segundo, situado entre el polígono La Ermita, La Cañada y Bello Horizonte. El proyecto, que se extenderá sobre terrenos que hoy permanecen infrautilizados, incluye la construcción de cerca de 1.330 viviendas, de las cuales más del 40% (532) serán de protección pública. Latinpress.es le dijo al portavoz que recientemente la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, había asegurado que el proyecto de Ley de Vivienda de Andalucía ofrecerá soluciones para la adquisición de viviendas, adelantando que se pondrá en marcha una bolsa de suelo para unas de 40.000 viviendas en los municipios andaluces con población de más de 100.000 habitantes, asegurando que entre el municipio de Málaga y Marbella se había identificado suelo hasta para 8.500 VPP. Con esta precisión le preguntamos al concejal si las 532 viviendas de las que hablaba, se sumaban a las 700 ya comprometidas para esta legislatura y, cuál era el total de suelo que se tenía pensado para las VPP. Yo, lo único que le puedo decir, porque no soy el responsable de la delegación de vivienda, área que ya ha dado esos datos por los que usted me pregunta, es que daremos máxima prioridad a las VPO que estarán presentes en todos los desarrollos urbanísticos, también le digo que en el corto, medio y largo plazo, desarrollaremos miles de viviendas La iniciativa contempla también un recinto ferial permanente de 90.000m², concebido con un uso polivalente situado en la misma zona en la que se encuentra actualmente, y un centro logístico de distribución al mayor donde van los grandes distribuidores y desde donde saldrán los más pequeños a distribuir los productos por la ciudad. Este centro evitará que todo ese transporte pesado entre al casco de la ciudad e incluso a las zonas industriales. Una de las piezas centrales del plan será un anillo verde que rodeará el nuevo desarrollo, regenerando el entorno del arroyo y convirtiéndose en un pulmón medioambiental para la ciudad. “Estamos hablando de pasar de un vacío urbano a un barrio completo, con zonas verdes, servicios de proximidad y criterios de sostenibilidad”, explicó Eduardo Díaz, recordando la estrategia del modelo urbanístico de los 15 minutos donde cada nuevo barrio será autosuficiente al disponer del 25% del suelo destinado al comercio y servicios. En materia de movilidad, el plan prevé nuevas conexiones norte-sur y este-oeste para descongestionar la A-7 y mejorar la comunicación entre urbanizaciones. El edil ha subrayado que, tras el inicio de la tramitación de la Actuación de Transformación Urbanística de Nueva Urbanización (ATU-UN) Arroyo Segundo, los promotores disponen de un año para presentar la propuesta de desarrollo, cuyo visto bueno definitivo estará vinculado a la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), prevista para finales de año. Según Díaz, este primer paso administrativo permite al Ayuntamiento obtener de manera anticipada los suelos destinados a equipamientos públicos “sin necesidad de esperar a la entrada en vigor definitiva del planeamiento, lo que facilitará disponer antes del recinto ferial definitivo y de nuevas zonas verdes para la ciudad”. Con esta operación, Marbella apuesta por un urbanismo equilibrado con más vivienda asequible, mejor movilidad y nuevos espacios públicos que apuntan a un modelo de crecimiento sostenible.